No me esperes despierto, dudo que me arrepienta y dé vuelta atrás.
No conozco mi reflejo, me han saciado de vacío que llenar.
Ni el frío me hace temblar, las notas de música ya no suenan igual.
Adiós, no sé decirlo mejor, más alto pero no mejor.
Adicta al error, ya sé que me hace mal, el acierto nace del dolor.
Homicida del temporal, de momentos que intento recordar como los olvidé.
Quiero cruzar la línea desde el deseo a tu desdén.
Y desde hace cuánto estoy a pies de rozar el fondo, perder el rumbo, pasar el punto de no retorno.
Hasta pronto, no quiero vivir en este mundo cruel, si preguntan di que estoy intentando seguir de la mejor manera que sé.
Harta.
De jueces que juzgan tu vida y se creen con derecho cuando ni se cuidan.
Fanatismo, cualquier disciplina de los que perdonan pero nunca olvidan.
De actores que viven la serie y mienten más que hablan sin salir del plano.
De te quieros de segunda mano.
Ya no te amo.
Cada vez estoy más cerca de estar más lejos de mi, borraré todas las huellas por si me quieren seguir.
Dejar la manía de gastar mi energía en lo provisional.
Quererme en plena soledad, completarme antes de pedir más.
Perder el norte y a su gente temporal.
Necesito escapar.
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