Aviso a navegantes

Soy responsable de lo que escribo, no de lo que usted entienda o interprete

sábado, 28 de abril de 2018

Sexo

Hola, me llamo Sexo, y vengo a mejorarte la vida o a jodértela.

Cuando sea para mejorártela, vas a flipar, en serio. Quizás no las primeras veces (a menudo cuesta pillarme el truco) pero cuando ya estés acostumbrada a mi y me conozcas bien... buah, te haré volar.

Y claro, cuando venga a jodertela pues... eso, que te la voy a joder. 
La realidad es que por mi culpa (bueno, por mi culpa no, por culpa de cómo me utilizan ciertos individuos) vas a sentirte presionada casi todo el rato, vas a pasar miedo, vas a sentirte insegura... quizás por mi te lleguen a obligar a hacer cosas que no quieres hacer. Puede que algunas sean muy lights, poca cosa. Otras sin embargo no las vas a olvidar nunca.

Soy muy poderoso, ¿sabes? Soy capaz de asignarle un papel en el mundo a los hombres y a las mujeres, y según quién y cómo me utilicen puedo maravillar o destrozar, ya te lo dije antes.

Esas veces que sientes que tu novio solo te quiere por mi, que cuando te mira no ve otra cosa. Las veces que estás en la calle y solo ven tus tetas. O las veces que un tio es tu amigo para conseguirme, y cuando ve que no, desaparece.
Esas veces te haré la vida más difícil, es lo que hay. Pero, ¿sabes lo "bueno"? Que te acostumbrarás, naciste chica, y eso implica que has vivido y vivirás toda la vida a mi alrededor, quieras o no quieras. ¿Que eres asexual? Podrás serlo tu, pero no los hombres que te miren. ¿Que no quieres practicarme con tu novio? Vale, pero sus ganas y la consiguiente presión seguirán ahí. Y la del resto de la sociedad, también.

Y así con todo, no puedes librarte de mi, nunca vas a poder.

Pero no te preocupes, cuando me usan bien soy simplemente fantástico. Te descubro cosas de ti que no conocías, consigo que te despejes, que disfrutes, que seas totalmente feliz, al menos un rato, y que todos los problemas de tu cabeza desaparezcan, para solo quedar yo y esa sensación que te provoco. 
En serio, a las buenas soy genial.

Si tienes suerte me conocerás la mayor parte del tiempo a las buenas. Pero claro, tengo que advertirte de que cuando me conozcas a las malas no podrás librarte de la mala sensación que dejo en tu cuerpo y tu mente, y, cielo, lo siento, pero... ninguna mujer se libra jamás de conocerme alguna vez en su vida a las malas, ya sea en mayor o menor medida.

Pero eh, recuerda que yo no soy el malo. Los malos son los que me usan como no se debe. Créeme.
Y recuerda también que si no me quieres, me parece genial, no tienes porqué quererme, y si no me pruebas nunca, pues esa preocupación que te quitas. ¡Yo no odio a nadie por no gustarle!

Eres una luchadora, y puedes superarme a mí y a los que me usan mal, tenlo claro.

Espero verte pronto, pero espero verte bien. 
Suerte.

lunes, 16 de abril de 2018

Actualizando

Agradecedle a Raúl mi nueva portada.

Y agradecedle también que esté siempre ahí, pase lo que pase, para alegrarme hasta los días más horribles y acompañarme todas las noches de desvelo y tristeza.

¿Qué sería de mi sin él?

Hay flores secas en esta mañana, y una resaca de pasarme de ti. Me entra frío en el porvenir, no tengo abrigo y cierro la ventana.
No tengo fe en el exceso de ganas, no tengo ganas de hacerme el café. Ya he destruido el castillo de arena y con el fango me he hecho una muralla en la piel.

No me eches de menos, que el recuerdo es un veneno. Yo vivo en la soledad con tanta gente, que me da miedo.
Siempre nos quedará un alto el fuego, una bandeja de plata y un mar de cristal,
Y un par de besos ante el espejo,
Y un rostro nuevo como zapatos viejos.

__________________________________

No sabes como echo de menos cogerte la mano y beberme tus miedos. No hay nada más claro que te amo y que si me lo pides me quedo. No debo y te espero.
Me muero pensando que esto es un adiós y que no un hasta luego. No quiero tener que aprender a olvidarte. 
Anhelo tu fuego y quemarme de nuevo. 

Y aquí sigo un día más en que vienes y vas y pensar que no estas a mi lado. Que todo lo que hemos soñado pasará de un futuro al pasado. 
Yo no quiero tableros, ni dados, ni esclavos de amor vistos como soldados. Ni beber apartado en la esquina de un bar en nuestro aniversario.

Me duele no saber de ti, no besar tu sonrisa. Que ya no huela a ti mi camisa. Que no exista un momento en que te quiera lento y te olvide deprisa. 
Tan fría e indecisa mi musa y su brisa de invierno fatal que ya no me precisa. Este quiero y no puedo me puede, me agrede y me hiere si viene y no avisa. 

Busco calmarme, salvar mi vacío. En sueños besarte, pero no me fío. Lo veo tan real y lo siento tan mío que cuando despierto me vuelvo a mi hastío. 
Que dejo de amarte cuando me lo pidas. O mejor lo intento en otra vida. Te escribo como cada día y mi piano color despedida me sigue besando en la herida. 

Por el beso que no te di y no me diste cuando tocó despedirse. Porque pudiste quedarte y no verme matarme al ponerme a escribirte. 
Este recuerdo triste me viste y me dice que es hora de irse. Le pido 100 años de más y me insiste: "Ya no hay vuelta atrás, ella no es la mitad que elegiste". 
¿No ves que ya no es como antes? Que ya no eres la paz que le calme. Que sólo hay mal sabor y un fino bálsamo de ese amor que te dice y no te hace. 
Se le ve sonreír como si te olvidara de la noche a la mañana. Mis ganas ya no pintan nada, cerré la ventana para no ver cómo acaba. 

Y aún no me creo que estemos aquí, que mirar nuestras fotos me duela tan fuerte. Que te ame y tenga que olvidarme de ti, que sin ti que es de mí, que no importe perderme. 
No quiero marcharme pero si tú lo haces no quedan opciones. Nunca quise que acabase y dejases de querer besarme y tenerme en todas ocasiones. 

Espero que siempre recuerdes mi voz, que no quiero dos si no mil años contigo. Que cada canción la cantó el corazón y que es la penúltima vez que te escribo. Que esperé tu llamada en mi cama y pensaba sin nada quedarme dormido. 
Y que no se te olvide jamás que nadie te querrá como yo te he querido. 

En ayunas de ti y en lagunas de sal se secó tu jardín. Me quede sin dormir por salir a jugar y ahora ven a decir que sin duda podrás, que mis dudas habrán. Que a este fin no le pinto un punto y final, una coma quizás, un te quiero besar. 
Pero quiero fuego en el mar y no soledad que completa. Ni dejar de dibujarte con frases en mi libreta. Infeliz a tiempo parcial y sin ti a jornada completa. 
No puedo hacer más que girarme y dejar que otro día amanezca. 
Sin ti.


No te vayas nunca

domingo, 8 de abril de 2018

Perdí el sentido del amor

¿En qué podemos convertir la decepción y la tristeza cuando nos envuelven?
¿Qué soluciones, qué maneras se nos pueden ocurrir para darle la vuelta a todos esos pensamientos negativos y llevarlos a un puerto más seguro?
¿Cómo luchamos contra el dolor?

Muchas veces pienso que la respuesta a eso es la fe, la paciencia. Respirar hondo y recordar que las cosas pueden cambiar si le pones esfuerzo.

Otras veces me quedo en blanco y me bloqueo, sin saber cómo seguir.

Necesito salir. En serio. Necesito salir y disfrutar de este sol que está haciendo, tirarme en el césped a no hacer nada, comer porquerías, muchas porquerías y chuches, relajarme, respirar, no pensar. Ojalá pudiera hacerlo.

31-3-18

(Raúl vino a rescatarme este día, y todo mi ánimo cambió)

_________________________________________

Él se queda todo lo bueno. Mis sacrificios, mis fuerzas, mi paciencia. La diversión, las sonrisas, las buenas formas. La fe. La esperanza. El amor ciego.

¿Y a mí que me queda? ¿Por qué nunca pienso en mi? ¿O por qué creo que estoy pensando en mi cuando en realidad no lo hago?

Me paso la vida buscando un enigma, pintando en el cielo. Me muero en tu risa, no he estado en mejor estación que en tu pecho.

Me enfado conmigo misma, y me decepciono a mí misma. Es difícil ver más allá y pensar antes en las necesidades del otro que en las tuyas. Pero al revés también es difícil. Es necesario encontrar el equilibro, saber cuándo toca pensar en él y cuándo toca pensar en ti, pero, ¿eso cómo se hace? ¿cómo puedes distinguir unas veces de otras?

Y aquellos planes que no hicimos porque sé que no hay destino alguno que nos siente bien. No es contigo en el camino, es caminar solo conmigo y que te vengas tu también.

Y así fue, que siempre me empeño en volver, sabiendo que puedo perder, sabiendo muy bien que se rompe.

Quiero tenerme como prioridad. Quiero dejar de pensar en los demás más que en mí. Es que lo necesito, necesito dejar de hacerme daño, de perder oportunidades, de perjudicarme. La que se está forjando su futuro soy yo, nadie lo está haciendo por mi. La que lucha cada día para que su hijo sea fuerte, esté bien y sea feliz, soy yo, nadie lo está haciendo por mi. Y la que se mira cada día en el espejo obligándose a quererse soy yo, nadie lo está haciendo por mí. 

Y sin embargo aquí sigo, boicoteándome. Y llorando por las esquinas después. Como si no fuera culpa mía.

Gian Marco, Eiza González, Carlos Chaouen, Andrés Suárez, Marwan. ¿Rafa Espino?

Cantantes asociados a nombres y apellidos, que siempre que suenan me evocan recuerdos que a veces duelen, y otras no me quitan la sonrisa. Quizá de vez en cuando también ambas.

Vuelvo a verte, sonriendo en los andenes, tapándome la luna, y nunca la del coche, callando este derroche, gritando "yo, o ninguna"

Puedo con todo. Incluso conmigo misma. Y mi vida va mejor desde hace tiempo. Solo tengo que seguir este camino, mejorándolo cada día.

Aunque sea mientras él duerme.

_________________________________________

A veces pasa lo del principio, entradas que comienzo y no acabo. Siento las incongruencias, pero no me gusta dejar nada sin publicar si en un momento necesité hacerlo, aunque al final no llegara a ello.


Me fundo en un abrazo con quien me quita la vida

Pero no del sarcasmo, así que te haré el humor hasta llegar al orgasmo.