Aviso a navegantes

Soy responsable de lo que escribo, no de lo que usted entienda o interprete

miércoles, 27 de diciembre de 2017

Miedo y Orgullo

Llevo bastante tiempo pensando en esto de las redes sociales. De twitter, facebook, instagram... y de cómo las usamos para hablar a las personas. No me refiero de forma directa, me refiero de forma indirecta.

Todas esas veces que escribimos pensando en alguien muy concreto, pero no decimos su nombre, y luego alegamos que era algo en general. Cuántos tweets tienen nombre y apellidos que nunca llegamos a poner, cuántas viñetas, cuántas entradas...

Es algo muy cobarde, ¿no? Pero somos así. No nos atrevemos a mirar a alguien a la cara y decirle "eres gilipollas" "me estás haciendo daño" "te echo de menos" "Te quiero"
Son cosas que nos cuesta mucho verbalizar de frente, de forma directa a su destinatario.
Así que inventamos códigos, canciones, frases... inventamos una forma de lenguaje que tergiversa lo que sentimos a nuestro antojo para adaptarlo al medio en el que estamos y en el que queremos disfrazarlo y que se disimule. O hacemos daño directo usando la protección de que no pueden darnos réplica, de que puede que ni siquiera nos lean.

Sigo pensando que es cobarde. Y yo soy la primera cobarde. La primera que viene aquí a hablar de personas, de momentos, de cosas que se me pasan por la cabeza y que quizá debería hablar con quien me las provoca, pero nunca me veo capaz, siempre pienso en el "No puedo", siempre recuerdo el orgullo.
Supongo que eso es lo que nos pasa a todo. Creo que todo podría resumirse en Miedo y Orgullo.

Hay flores secas en esta mañana, y una resaca de pasarme de ti, me entra frío en el porvenir, no tengo abrigo y cierro la ventana. 
No tengo fe en el exceso de ganas, no tengo ganas de hacerme el café, ya he destruido el castillo de arena, y con el fango me he hecho una muralla en la piel.  

Me han dicho muchas cosas a lo largo de este mes. Todas enfocadas a la idea de que estoy loca por querer lo que quiero, que estoy equivocada, que no sé lo que digo. Aunque nunca me lo han dicho de esa forma. Me han dicho muchas frases que se me han clavado y que recuerdo muy a menudo. Me han dicho que tengo mucho trabajo que hacer.

Miedo y orgullo. Creo que son los dos sentimientos que me están definiendo últimamente. Son primos hermanos y aunque parezca raro, me hacen fuerte. Aunque el miedo abarque muchas cosas y el orgullo más aún

El corazón es un alumno limitado que nunca aprende. 
El amor siempre resiste mucho más de lo que dura.

La de canciones que estoy descubriendo que me recuerdan a él, pero esta vez no puedo enviárselas como he hecho siempre. Y parece una gilipollez, pero me jode muchísimo. 
Cuando me leas, escúchate a Rafa Espino, anda. Que ya que hablo de las indirectas y de la protección de las redes sociales, voy a usarla para decírtelo.

Siempre tengo sueños sencillos con hombres complicados, veo el amor con la visión deteriorada de quien lo tuvo todo y luego lo perdió.

Me sigue quemando el orgullo y me salen las ansias de odiarme a mi misma por todo lo que siento, lo que digo y lo que hago. Y luego me recuerdo que tengo derecho a todo eso, que es normal.

Pero me duele tener que usar las redes sociales y no hablar cara a cara. Me joden el miedo y el orgullo. Esos que nunca se van a ir. Me jode seguir esperando algo que no pasará.

Menos mal que confío en mi, menos mal que me quiero más de lo que parece, y menos mal que tengo fe en recuperar la cordura algún día.

Estaba dejándome estar, oyendo el tiempo caer en los relojes de arena. Mirando un instante partir y otro llegar, pensando en tu amor. Tu amor que viene y que va, siguiendo las estaciones. Tu amor es causa y efecto de mis canciones.

domingo, 24 de diciembre de 2017

Merezco la pena

Se nota cuando acaban las explosiones porque dejo de escribir aquí de forma compulsiva. La vida se me relaja, y las cosas dejan de parecer tan horribles. La semana pasada fue simplemente maravillosa, esta sigue siéndolo, y eso me ha hecho recordar que puedo ser feliz más que de sobra, aunque sea sola.
Y que de hecho lo mejor es ser feliz sola. 

Mi familia me da la vida, mis amigos me dan la vida. Y la gente que se ha ido no me da nada, y eso es lo que debo recordar siempre. Que quién se va lo hace por un razón, que no tiene porque haber culpables, pero que las cosas son como son y siempre tiene un por qué, aunque no lleguemos a descubrirlo nunca, o aunque tardemos años en hacerlo.

Ahora me doy cuenta del tiempo que he perdido, del tiempo que he ganado, de lo que me merezco, de lo que no me merezco. He vuelto a aprender sobre cosas que hago mal y tengo que cambiar, y sobre cosas que no me debo permitir a mí misma hacer a los demás.

Es Nochebuena. Y mis primos y mi tía están aquí, y mi bebé. Y después de la cena vendrá Raúl. Y soy feliz, estoy realmente contenta. Sigo sintiéndome triste, mal y rota cuando recuerdo ciertos temas, cuando pienso en él. Creo que hay cosas que nunca van a dejar de dolerme. Pero aprenderé a vivir con ellas, como siempre, como con todo. 
El caso es que pese a esos mares de tristeza que vienen a veces, me doy cuenta de que mi alrededor merece la pena, que tengo cosas buenas que no todo el mundo tiene, y que tengo que aprovecharlas.

"Y es que ya no sé ni quién soy, si soy mente o corazón.
Aunque nunca pensaba volver a pensarte de nuevo
Ya no quiero tener que dudar de si tengo claro lo que quiero.
Si la mente se niega a intentarlo y el corazón me dice 'le espero'
¿Con qué me quedo?"

Sé que soy mas corazón que mente, siempre ha sido así. Y estoy orgullosa de ello. Me gusta mi corazón y me gusta la forma en la que siento las cosas, aunque a veces eso me haga daño. También sé que mi corazón no es tan tonto como parece, y que sabe acostumbrarse a la realidad. Mi corazón lleva diciendo muchos años "le espero" y seguirá diciéndolo aún bastante tiempo. Hasta que aprenda, y deje de querer esperarle. Y entonces sí que podré tener una vida nueva, con alguien nuevo, con mi felicidad al completo. 
No tengo prisa, no voy a forzarme, también sé que en general eso nunca funciona. Voy a ir a mi ritmo, ayudando en lo que pueda, pero sin pasarse, voy a ir respirando hondo. Con ayuda, con apoyo. Con canciones, poemas y escribiendo.

Me quiero. Me quiero. Y tengo que quererme aún más. Y me merezco mucho. Me merezco mucho más de lo que pido, y es algo que tengo que grabarme a fuego y llevar a cabo. 
Ya no voy a rogar nunca más. Voy a darme, y voy a decirlo, y si no me quieren, saldrán perdiendo. Porque cuando me doy, me doy por completo. Y merezco la pena. Con todo lo malo que tengo, con todos mis problemas, con mi mal genio, con mi dificultad para ceder, con todo. Merezco la pena, y merezco la alegría.



Termino de escribir sonriendo. Y eso es simplemente fantástico.

Juro no soñar más con que vuelvas, prometo ser breve y salir sin hacer ruido.
Este adiós sé que será el definitivo, y es que a veces los "seremos" se quedan en "fuimos".

Y aunque el tiempo nos separó nunca nos alejamos, ganó la mente al corazón, pero nos recordamos.
Brindemos por momentos buenos, solo hagamos eco del amor de aquellos dos adolescentes que se amaron.
Antes de ti nunca sentí algo parecido. Nos perdimos, fuimos juntos y aprendimos.
Ha pasado tanto, no sé cuánto me duró el olvido.
Tu has sido la forma mas bonita de decir que ''No'' que me otorgó el destino.
Me inspiraste mas de mil constelaciones, y ahora puedo sonreír verlas brillando en otra parte.
Nuestro amor vivirá siempre en las canciones que te dediqué, aunque deban terminarse.
Nada que perdonarse, conjugaré en pasado el para siempre.
Ojalá te cuiden tanto como encanta cuando sientes.
Ya no pienso en que algún día volveré a verte, los caprichos del destino también son cuestión de suerte.

Nunca dudes de estos versos que despiden.
Sé que les preceden miles, pero ninguno más va detrás
No te aferres a lo que pudo haber sido, lo que un día construimos ya no volverá.
Y aunque guiaste mis pasos por el camino a tu boca, ahora debemos soltarnos poniendo punto y final
A la bonita historia de este par de idiotas que se amaron pero luego se dejaron marchar.


Es hora de volver a hacer público el blog.


¡¡¡FELIZ NOCHEBUENA!!!



domingo, 17 de diciembre de 2017

Rompiendo esquemas

Vete a mentir a otra. Vete a decirle que te duele a otra. Vete a engañar a otra.
Cuéntale lo mal que estás a otra que te pueda creer, a una que no haya vivido contigo todo lo que he vivido yo, y que no te conozca como te conozco yo. Y véndele la historia a las personas a las que no les hayas vendido ya tantas.

Asume que eres un cobarde, asume que realmente no me quieres, que solo quieres poseerme y tenerme ahí, que no quieres hacerme feliz si no que solo pueda ser feliz contigo. Asume que quieres tener la libertad de estar con cualquiera pero manteniendo mi seguridad, mi lealtad, mis años a tu lado.
Y admite que ahora te sientes poderoso porque yo admito mi debilidad, y tu no quieres hacerlo.

Quizá a mi me pase lo mismo y lo que ocurre es que no me doy cuenta. Pero sea como sea te juro por dios y por mi misma que voy a superarte. Te lo juro. Te juro que un día te miraré y ya no dolerá como duele ahora. Te juro que aunque tarde años, seré feliz de verdad con alguien que no serás tu. 
Y prometo intentar no odiarte por el camino.


Me cuesta creer que de verdad no me quieras. Y hay personas que me dirían que llevas muchos años demostrándomelo, pero quizá he estado ciega hasta ahora y no lo he visto, o no he querido verlo. Quizá la culpa es mía y las veces que me has querido no he sabido quererte yo.

Necesito a Rocío y no la tengo, y no se cómo estoy siendo capaz de pasar por esto sin ella. Dios. Siento que no puedo. De verdad.

Y me tengo que decir cien veces que si puedo, y creérmelo, y volvérmelo a repetir. Y necesito ser capaz de ver la realidad de las cosas y no los sueños.

Y sobre todo necesito quererme, no que me quieras. Necesito quererme yo.
Llevo nueve años escuchando a personas que me importan decirme que tú eres "esa persona". La que es para siempre.

Pero no lo eres. No lo eres.

La que es para siempre soy yo.

Voy a idear un plan motivacional, pequeñas cosas o detalles que vayan a hacerme más fuerte en el día a día, que me hagan venirme arriba. Voy a entrenarme en ser feliz, y así todo irá saliendo mejor.
Con selectividad lo hice, y oye, salió genial! 

Yo siempre he sabido que tus besos matan, que tus promesas riman con dolor, que eres experto en robarle latidos a mi corazón

viernes, 15 de diciembre de 2017

Condescendencia

Me vuelvo a sentir vacía, y parece que todo lo avanzado retrocede. Sé que volveré a estar bien, que me repondré y me sentiré mejor dentro de poco.

Pero claro, me vuelvo a quedar esperando algo que no llega. Me quedo esperando palabras que no va a decir, y sigo sintiendo la condescendencia con la que me trata. Odio esos abrazos. Odio sentirme así de pequeña, como rogando amor, como suplicando para que me quieran.


Y mientras yo estoy aquí sintiéndome rota otra vez, el está sintiendo su triunfo, su victoria sobre mi. Él está tranquilo en casa sabiendo que me tiene, pensando que siempre me tendrá.

Y puede que siempre vaya a quererle, o que siempre me quede con las ganas de algo que no va a ocurrir. Pero no soy suya, ni voy a serlo. Soy mía, y yo decido mi felicidad, y yo decido por quién lloro, por quién me rompo, y a quién supero.
Y todos estos momentos de condescendencia, de miradas que me buscan con ganas inconscientes de hacer daño, todos esos momentos que me rompen... también van a hacerme más fuerte, y son los que van a conseguir que en algún momento deje de pensar en él.

Y quizá entonces él vuelva, y quizá entonces sea tarde.


Porque a quién debo querer primero es a mi, y me merezco ser feliz, y me merezco que me quieran bien e incondicionalmente, de la misma manera que quiero yo. Y si él no va a hacerlo, no voy a suplicar por un amor que no me merece. 

Y todas las lágrimas que estoy derramando ahora mismo, todas las que he derramado y todas las que derramaré, serán el agua que me limpie toda la oscuridad que flota dentro de mi y que me roba la sonrisa.


Porque sé que me puedo. Y sé que le puedo. Y seguir es lo más importante.

jueves, 14 de diciembre de 2017

Llegará

¿Cuántas personas tienen que irse para aprender a decir adiós? ¿Cuántos fallos hacen falta pa' pedir perdón?
Lucho por vivir estable, pero de nada me vale si todo parece estable pero nunca yo

Cuando lo mejor que pasará ya te pasó, y si a la mejor pregunta le dije que no
Yo quiero antes que me elijan, antes de que me prefieran
Ya que aquello que elegimos es con el corazón.

Llamamos suficiente a no querer luchar, sin un poco de sombra nunca hay claridad
Pasamos una vida solo oyendo para decir mucho menos y acabar haciendo la mitad

Si decimos de vernos acabamos mal, si nos hacemos los ciegos sí será fatal
Si hacemos lo que queremos, nace el miedo
Pero prefiero ese miedo a que ya nunca nos queramos más

Claro que no puedo ver cómo todo se acaba
Te vas cuando todo llega y llego cuando tú te vas
Claro que depende todo de cómo miraba
Si el cielo tan solo es cielo, ¿por qué no puedo llegar?

Separa mucho más cada grito que sí nos damos que toda aquella distancia que nunca se irá.
Si rompemos todo aquello que reclamo seremos tan solo trozos, no mitad.
No puedo llevarme toda la vida pensando que todo lo que ocurre tan solo es por el azar.
Vivo con esperanzas de todo, pero si no lucho nunca te aseguro que no llegará

Que si sigo quitando piedras en el camino es porque sigo pensando que tu estarás detrás
No temas por olvidar quién eres porque yo sí que no puedo recordar
No me vale de nada saber dónde estoy, me vale mucho más saber dónde estoy yendo
Si ves que retrocedo mis pasos es tan solo para caminar contigo al mismo tiempo 

Aquello que me duele es aquello que soy, tengo lo mejor y no me está sirviendo
Si las palabras dicen que vuelan voy a aprender a volar por si acaso algún día te pierdo
Una vez me pregunté si en alguien confiaba, no pude elegir a nadie, solo me miré
Otra vez te pregunté: ¿me querrás en las malas? Y no me dijiste nada, y respondiste bien

A veces no es lo que debo sino lo que dabas
Lo que menos necesito, lo quiero tener,
Por eso busqué las cosas que más me dañaban
Aprendí un poco de ellas y también dañé.



Sonrisa de cristal

No se si estoy enamorada de ti o de tu recuerdo. Si me duele tu ausencia o la idea que ya no estarás. 

Están pasando los días. Y yo vuelvo a sonreír. Es cierto que no lo hago sola, y que él tiene mucho que ver. Pero el caso es que estoy sonriendo. El caso es que te estoy imaginando con otra y duele, pero no mata. Lo bueno que él tiene es que me demuestra cada día que puedo ser feliz, que realmente soy capaz de ser feliz sin ti. Y es una felicidad real, no la ilusión de lo que podría ser estar contigo el resto de mi vida.

Sigo queriendo pasar mi vida contigo. Pero si no la paso, no importa. Seré feliz de otra manera. Y mi hijo será feliz también. Y espero que tu también. Aunque por dentro ahora mismo también deseo que no lo seas, para qué mentir, tengo derecho a mi parte de egoísmo.

"Va a estar enamorado de ti toda la vida"

Puede que sea cierto, y aún así, creo que nunca será suficiente. 

Supongo que lo mejor que podría pasar es que entre nosotros todo acabara para siempre. Pero que sea un para siempre real, no como los que han sido hasta ahora. El problema es que empiezo a pensar que quizá eso nunca sea posible.

Pero lo que si es posible es vivir el uno sin el otro, de eso estoy segura. Y llegará el día en que me acostumbre a esa idea y no me queme el alma. Estoy segura.

Llevo dos días sonriendo (incluso aunque ayer la cabeza y los ojos me hicieran sufrir al máximo) y ojalá pueda seguir así mucho tiempo.

En dos días se casa mi niña y la felicidad no me cabe en el pecho. ¡Qué ganas tengo!


miércoles, 13 de diciembre de 2017

Amores

Claro, pasan los días y se va viendo todo distinto. 

No es mejor, ni peor. Distinto. Quizá mañana vuelva a pasarme el día llorando. O quizá simplemente aprenda a acostumbrarme a estas sensaciones y las ganas de llorar vayan desapareciendo poco a poco.
Llevo toda la vida diciendo que hay distintos tipos de amores, y cada día me doy cuenta de cuanta razón llevo. 

Enamorarse es un acto pasajero, químico, un término idealizado pero irreal. El enamoramiento es la ceguera ante la realidad. 
Pero el amor es otra cosa, el amor es ver a una persona con todo lo malo que tiene y aún así decidir quedarte a su lado. Es luchar por ponerte en el lugar del otro y apoyarle, y entenderle, y entenderte a ti. Es no querer nunca irte enfadado a dormir.
Es mirarle y sonreír, y pensar en él y saber que a su lado estarás tranquila porque sabes que te quiere pese a las peleas, pese a las dificultades. Saber que estará siempre, saber que estarás siempre.

Llevo media vida idealizando el amor. Deseando algo irreal, algo que no es cierto, algo que me hace daño.
Tengo que cambiar eso, y tengo que recordar que me merezco todo lo bueno que me pase, aunque a veces lo dude.

Maria me dijo que me escribiera una carta a mi misma desde fuera, como si fuera otra persona. Y creo que mañana me pondré a ello.


Gracias por quererme, por estar, por quedarte.

Te quiero. 
Te quiero.
Te quiero.

martes, 12 de diciembre de 2017

No quiero

Me siento completamente ridícula, estúpida, imbécil.

Llevo años perdonando, llevo años pasando por alto todo el daño, quedándome con lo bueno, siguiendo adelante. Y cada mínima vez que he recordado algo del pasado él me ha dicho que deje de mirar atrás.
Y resulta que al final el que más estaba mirando atrás era él.
Que después de todo se atreva a decirme que no confía en mi, que no se crea la mitad de las cosas que digo, que me martirice recordándome cosas que he hecho mal. Que se calle, y se calle, y se calle. Y luego explote.
Y me explote a mi cuando podían haberse evitado esas explosiones.

Tengo que arrancarme algo del pecho. Y no es arrancarle a él. Es arrancarme la idea de que quiero estar con él en el futuro. Es el sueño de una familia perfecta, de una familia feliz en la que podamos estar los tres, y llegar a ser cuatro. Tengo que arrancarme de cuajo esas ilusiones que mi parte racional sabe que jamás funcionarían de verdad. Porque sé que nunca confiará en mi. Sé que nunca va a olvidar ni perdonar, y sé que cada año que pase encontrará cosas nuevas que añadir a la lista de rencores.

Estoy temblando. Literalmente. Me tiemblan las manos y los dedos mientras escribo. Y no es de frío. Es de miedo, de emoción, de rabia. De pensar muy rápido y que la adrenalina me vuelva loca.

Vete, hazme el favor de irte. Me dolerá toda la vida. Pero no me mereces. Y no sé si yo te merezco, y puede que no. Pero está claro que hay cosas que la rabia no perdona.

Si la rabia no te olvida es porque tu no has olvidado.

Tengo que aceptar que va a estar con otra. Tengo que asumir que va a estar con otra. Tengo que aceptar que será de otra. Tengo que asumir que acabará con otra. Que no seré yo quien envejezca con el. Que no voy a ser yo quien viva con el, quien comparta sus días. Tengo que aceptar que va a estar con otra el resto de su vida. Si no es ahora será algún día, mas tarde o mas temprano.
Tengo que escribir cien veces que va a estar con otra para recordarme otras cien que esa otra no seré yo, que nunca va a estar conmigo. Tengo que aceptar que estará con otra. Que sera feliz con otra. Que otra le hará sentir especial. Que otra le dará todo lo bueno que le he dado yo. Y tengo que aceptar que yo acabaré con otro. Y que ese otro no será el. 


Mi cabeza va dando vueltas cada vez más rápido. Y mi cerebro funciona a mil por hora, volviéndome loca.
Le necesito. No le necesito.
Quiero estar con él. No quiero.

Estoy agotada y aún consigo mantenerme en pie.






lunes, 11 de diciembre de 2017

De cien a cero

No quería escribir nada, pero de pronto pongo youtube y me recomienda esta canción, que jamás había escuchado. Y comienza a reproducir vídeos de Rafa Espino, al que ya conocía. Y necesito ponerlos todos aquí. Todos los que me están acompañando.

Mírame y dime que ya no me quieres
Que este barco se hunde y no me queda nada
Tu, la tormenta que rompía mi calma
Y aunque me duela la verdad es la que manda

Y aunque sé que nos quisimos
Para qué fingimos si ahora nos duele
Nos perdimos en el camino, aminoré aunque te frene
Dale un motivo al destino para que el camino llegue
Me está llamando el olvido, y tu sin gritar que me quede

El amor se muere, no sabes como hiere esta derrota
Que los besos que mas quieres ya no beben de tu boca
La complicidad de ayer, la confianza que hoy se agota

Claro que quema pensar en todo lo que fuimos
Y ahora dos desconocidos del ultimo tren
¿Como no hacer drama del recuerdo si eres todo lo que quiero?
Pero si me quedo no haré bien

Así que no pienso retroceder y si me llamas no miraré atrás
Porque aunque ya no sea contigo necesito sentir que prosigo, así que decido marchar

Hoy el viento me susurra que no estoy contigo
La luna ve como se me desgarra el alma
El sol dice que ya no quiere estar conmigo

Y tu dale que dale con tus celos
Y yo dale que dale con mis miedos
No sé si te odio más de lo que te quiero
Puedes ser infierno o llevarme al cielo

Las peleas, las mentiras, los abrazos
Los te quiero, los te odio, los portazos
Los no vuelvas mas si te vas por esa puerta
Los si no vuelves cariño te juro que me mato

Me arrepiento tanto de aquello que no dije
Fuimos infelices comimos deslices
Finales felices solo en hollywood
Ahora ya no estás tu y me sobran las actrices.








Creo que puedo ir a mejor. Y aunque ahora me siento mal y todo por dentro es negativo, sé que a partir de mañana seré una persona distinta, con perspectivas distintas, con deseos distintos. Sé que los sueños se transforman y se adaptan. Sé que puedo conseguir cosas maravillosas. Y sé que me merezco mucho más de lo que me doy. 

Estoy viendo que después de todo, voy a irme a dormir con mejor ánimo del que esperaba, con más formas de ver lo que me rodea y hasta con una sonrisa.

"Que todo lo bueno llega aunque parezca demasiado tarde"

Este recuerdo triste me viste y me dice que es hora de irse. 
Le pido 100 años de más y me insiste: "Ya no hay vuelta atrás, ella no es la mitad que elegiste". 
¿No ves que ya no es como antes? Que ya no eres la paz que le calme. 
Que sólo hay mal sabor y un fino bálsamo de ese amor que te dice y no te hace. 
Se le ve sonreír como si te olvidara de la noche a la mañana. 
Mis ganas ya no pintan nada, cerré la ventana para no ver cómo acaba. 
Y aún no me creo que estemos aquí, que mirar nuestras fotos me duela tan fuerte. 
Que te ame y tenga que olvidarme de ti, que sin ti que es de mí, que no importe perderme.
No quiero marcharme pero si tú lo haces no quedan opciones. 
Nunca quise que acabase y dejases de querer besarme y tenerme en todas ocasiones. 
Espero que siempre recuerdes mi voz, que no quiero dos si no mil años contigo. 
Que cada canción la cantó el corazón y que es la penúltima vez que te escribo.







domingo, 10 de diciembre de 2017

Diciembre

Hoy me he dado cuenta de cuanto te quiero
De cómo se me eriza el vello cada vez que pienso en ti
He sido consciente de las veces en las que te recuerdo
Y he buscado la manera de intentar resistir

Escribo esto por no escribirte una vez más
Por no ser repetitiva y decirte mil veces "te quiero"
Sé que ya lo sabes, sé que también me quieres
Así que seguiré intentando descubrir si te merezco

Gracias por todo, gracias por tanto.
Gracias por ser tu y dejarme ser yo
Gracias por la fuerza que me das y me has dado
Gracias por la certeza de que habla el corazón

8-12-17


Ojalá estar en tu cabeza para saber todo lo que pasa por ella y conseguir entenderte. Y ojalá ser capaz de descubrir qué pienso yo y qué siento. Ojalá poder averiguar qué pasará a partir de ahora. Ojalá ser capaz de racionalizar las cosas, de no volverme loca.
Me siento totalmente insegura, me siento paranoica, indecisa y preocupada. Me siento desnuda, me quiero poco, no me siento yo. 

Creo que voy a cambiar las cosas. Estoy planeando mis objetivos para el año que viene. Pero aún me falta mucho para ordenar mi cabeza, mis prioridades y mis ganas.

jueves, 7 de diciembre de 2017

Cuando el alma duele desespera

No sé cómo empezar a escribir ni como ver las letras con los ojos empañados. No sé cómo soltar toda la maraña que llevo dentro. No sé cómo parar. Cómo seguir. Me ahogo.

¿Por qué tanta indiferencia? ¿Por qué esa muestra de indiferencia total ante todo? ¿Por qué os empeñáis en hacer daño a base del "me da igual"?
Estoy harta de esas personas, de las personas que saben que las quiero y se quieren convencer de que no es así, y a mi me muestran desprecio, indiferencia, enfado. ¿Por qué?

Siento que me falta el aire y que necesito llorar ocho años seguidos. Siento que vuelvo a febrero de 2008 y que el mundo se está parando. Y joder, sé que no es así, sé que va a seguir adelante, siempre, y que irá a mejor. Pero me duele demasiado ahora mismo, me duele todo, me quema el alma.

Siempre igual, siempre la misma historia, una y otra vez, y otra, y otra y otra y otra. Y no puedo. Y me canso, y me duele, me duele, me duele. Me duele todo.
Y a ti no te da igual pero no me entiendes. Y me siento imbécil, y mi orgullo se está yendo a la mierda y soy absolutamente ridícula. Realmente soy la persona más ridícula del mundo.

Ojalá estuviera sola en casa, para pegar de verdad todos los gritos que estoy pegando por dentro. Me estoy volviendo loca.

Nunca soy lo suficientemente buena. Nunca hago las cosas bien. Nunca. Nunca soy suficiente. 

Hace tres años le estaba recordando a cada segundo mientras él estaba con ella. Y ahora estoy muriéndome por dentro mientras a él le soy por completo indiferente. Y esa es la puta historia de mi vida. Siempre. 
Siempre soy mientras no haya otra. Y nunca soy buena. Solo soy un sueño idealizado que no sirve para nada. Solo es un sueño idealizado que no es real.
Y tengo que mentalizarme, y tengo que romper altares. Y tengo que romper sueños y volver a construir otros. Y tengo que sobrevivir. Y llorar. Y volver a sobrevivir. Y mantenerme fuerte.

Y estoy cansada de pasarme la vida luchando. Luchar. Qué mierda de palabra. Qué mierda todo lo que significa y todo lo que trae.

Y digo nunca más y siempre vuelvo. Siempre. Soy gilipollas. 

Ha llegado mi gata. Ya casi no me deja escribir. Está sonando "Quién" de Rosana. Aún no he hecho la maleta y tengo que poner la ropa en la secadora.
Estoy mucho más tranquila.
Ella me salva.
Gracias, Mimi.

miércoles, 6 de diciembre de 2017

Mares de calma

Hay días fáciles y otros difíciles. Hoy está siendo un día difícil.
No consigo dejar de pensar en lo que no será, en lo que no puedo ni podré tener. Soy consciente de que me llevará tiempo, y, aunque sabía que iba a doler, tampoco esperaba que me doliera tanto.
El problema es que no recuerdo cómo es olvidarse de alguien a quien quieres y aceptar que lo vuestro definitivamente no volverá. Hace demasiado tiempo que no lo hago, y esta vez creo que va a ser la más difícil, porque implica mucho más de lo que parece.

Tengo mis mares de calma, tengo mis vidas positivas y mis historias de paz. Sé que igual que hoy está siendo un día difícil, habrá muchos otros que serán fáciles. Y sé que hay cosas que nunca voy a olvidar, pero con las que aprenderé a vivir.

Lo importante es seguir siendo fuerte, y soy capaz de sobra, me lo he demostrado muchas veces. 

El problema es que las certezas queman, se te hunden en el pecho y te hacen caminar tambaleándote. Estoy bastante bloqueada hoy, con todo. Y necesito una manera de salir del bloqueo y empezar a caminar firme. Pero hoy no confío en mi.

Y ahora me toca ser actriz y pasar la tarde con la felicidad en la cara y el dolor escondido. Menos mal que se me da bien.

Mañana será otro día, y este finde va a ser genial. Córdoba me espera y todo lo que voy a aprender y a disfrutar va a merecer la pena, ¡a ver si llega ya el viernes!

Y tanto hoy como mañana voy a disfrutar muchísimo con el enano. Me quedo con eso.

Gracias Miliki
Por los momentos tan bonitos de mi infancia 
Por los recuerdos que suaviza la distancia 
Y aquellos años que ya nunca volverán… 
Gracias Miliki
Por ayudarme a conseguir una manera de vivir 
que se parece mucho a la felicidad

sábado, 2 de diciembre de 2017

El hilo rojo

Si vuelvo a nacer te busco sin duda

Siempre que quiero escribir porque tengo ganas, me pongo mi lista de reproducción "Cantautores" y de esa manera me inspiro bastante. Hoy, al hacerlo, la primera canción que ha sonado (y sigue sonando) es de Carlos Chaouen, y creo que no podría ser más acertado.

El que sepa entenderlo que lo entienda. 

Es muy difícil renunciar a los sueños. Mucho. Y más a esos sueños que llevas albergando desde que eres una niña. Pero a veces llega un momento en que tienes que rendirte, tienes que aceptar la derrota y ser consciente de que lo has intentado todo, pero que si no puede ser, no puede.

Si ahora tu te vas yo ya no puedo ver el brillo en tu mirada, dos hacen el amor, y yo no puedo ser una mitad de nada.

Aunque lo desees con todas tus fuerzas, aunque te hayas llevado años luchando. Toca rendirse y asumir que hay mas sueños, que habrá otros nuevos, que no es el fin del mundo.
Ya no se si le quiero a él o a ese sueño, pero el caso es que tengo que renunciar a los dos. Y aún no sé como voy a hacerlo, pero lo haré.


"Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores; uno con el que te casas o vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos… Esa persona con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella…
Y dicen que hay un segundo gran amor, una persona que perderás siempre. Alguien con quien naciste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan a la razón y les impedirán, siempre, alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día dejará de intentarlo… Se rendirán y buscarán a esa otra persona que acabarán encontrando.
Pero les aseguro que no pasarán una sola noche, sin necesitar otro beso suyo, o tan siquiera discutir una vez más…
Todos saben de qué estoy hablando, porque mientras estaban leyendo esto, les ha venido su nombre a la cabeza.
Se librarán de él o de ella, dejarán de sufrir, conseguirán encontrar la paz (le sustituirán por la calma), pero les aseguro que no pasará un día en que deseen que estuviera aquí para perturbarlos.
Porque, a veces, se desprende más energía discutiendo con alguien a quien amas, que haciendo el amor con alguien a quien aprecias”


Paulo Coelho

No me canso de quitarme el sombrero cuando llueve, para mojarme las canciones.

Esta semana me he puesto una meta. Es una meta a largo plazo, pero es una de las metas más importantes que me he puesto nunca. Me he dado cuenta de que hay cosas que tengo más arraigadas de lo que pensaba, y posiblemente tarde años es desprenderme de ellas, así que me toca comenzar un trabajo duro.

Pero, aparte de esto, me siento muy bien últimamente, más positiva, más feliz, más tranquila.
Voy muy poco a poco, y me falta bastante para sentirme bien del todo, pero ya me conocéis, voy por rachas. En unas semanas estaré aquí pegando saltos de felicidad sin saber porqué, y en dos meses volveré a llorar por las esquinas. Soy una montaña rusa.

Aunque es cierto que estoy demasiado romántica, demasiado moñas, demasiado... bueno, eso. 

He pasado media vida buscando mi otra mitad para pasar la otra media intentándola olvidar
Ahora entiendo el "para siempre" que me jurabas lograr, para siempre era el recuerdo, no la realidad.

¿Cómo echarnos de menos y después a la cara diez mil porqués?

Cerrar etapas. Cerrar círculos. Cerrar capítulos. 
Como siempre.
Siguiendo adelante.

Por cierto, para mi desgracia es invierno, así que... estación nueva, portada nueva!! 😁 😂

16 días