Quedan solo dos días. Tres tirando por lo alto.
Aún no me imagino como será ese momento de saber que tengo mi título, como reaccionaré o que será lo primero que haga.
Creo que fundiré mi móvil a base de llamar a gente llorando para contárselo, publicandolo hasta debajo de los puentes, gritando, saltando...
¿Pero y si no lo consigo? ¿Y si veo mis notas y en geografía hay un 3, o un 4? Ahí si que no sabré reaccionar de verdad. No tengo ni idea de que haré. Bueno, se que lloraré lo mas grande, y sé que me hundiré muchísimo (espero que solo momentáneamente) pero no sé que habrá mas allá.
Cada vez me desespero mas esperando que llegue el fin de semana y que todo esto haya pasado. Que se me quite ya esta presión del pecho. No se ya con quien hablar para despejarme o que hacer para entretenerme, y acabo en un bucle de pensar una y otra vez que me acaba volviendo loca.
Tengo a mis amigos amargados, a mi madre y mi hermana con la paciencia agotada, y hasta el niño se da cuenta de que algo ocurre y está mas nervioso que nunca, porque le transmito mi estado de ánimo.
El viernes me voy a teñir, voy a ponerme todo lo guapa que pueda, voy a disfrutar como una cría en el concierto y voy a comerme a besos a mis amigos en cuanto los vea. Sea lo que sea lo que haya pasado con mis notas, esto lo tengo claro, este viernes voy a disfrutar, y no voy a privarme de eso.
Solo pido que pase el tiempo rápido, que acabe esta espera ya, que el agobio me abandone... solo quiero mi título de bachiller y mi paz, esa por la que llevo tanto tiempo luchando.
Seguiré rezando y que sea lo que Dios quiera.
Sentí tu aliento y vi Santiago amaneciendo, en medio del concierto reías
Imagina que te beso y no te giras...