Días, noches, atardeceres

Me siento tan rara, tan confusa, tan... no se ni describirlo.

Creo que he vuelto demasiado pronto al mundo, y estoy desesperada por volver a irme. 

Sigo sin ganas de salir, ni de ver a gente, y hoy he tenido un día raro como hacía tiempo no tenía.

Tengo tal mezcla de sentimientos positivos y negativos por dentro... dirigidos no solo hacia mi misma si no a gente que me rodea y a la que quiero. Estoy muy cansada, mucho. Y creo que voy a intentar una mezcla entre desaparecer y quedarme. Seguro que algo se me ocurre.

Llevo toda la vida perdiendo a gente a la que quiero. Personas que me demostraron que yo no les importaba tanto como ellas a mi, personas a las que quizá hice daño sin darme cuenta. Personas que dijeron quererme pero que al final... supongo que fue mas fácil no hacerlo.

Siempre he dicho que la única persona a la que sé eterna en mi vida es Rocío, y que cuando los demás se vayan no me sorprenderé. Pero eso no quiere decir que no le tenga un miedo atroz a perder a personas a las que quiero, lo que pasa es que las relaciones son cosas de dos, y no siempre depende solo de mi. A veces renuncio a mi misma para mantener a mi lado algo que me hace daño, no para de repetirse siempre la misma historia. Y no es sano. Y tengo que aprender a dejar de hacer eso. 
Sin embargo, estoy acojonada, estoy tremendamente acojonada porque realmente no quiero perder a nadie más, pero es que hay ocasiones en las que tengo que elegir entre perderlos a ellos o perderme a mi misma, y algún día toca empezar a quererme de verdad, a priorizarme. 
Aunque, paradójicamente, eso sea tan doloroso.

Quería estar sola estas semanas atrás y al final no he estado sola, y ya no sé si eso es bueno o malo ni si ha sido positivo o negativo para mi. Sé que ahora mismo estoy agotada. Agotada de los exámenes, de la gente, de internet y las redes sociales, de las personas que me quieren y de las que no, y agotada de mi misma.

Ni siquiera tenía intención de escribir tanto.

"Media noche, vida mía, ya me voy"