Aviso a navegantes

Soy responsable de lo que escribo, no de lo que usted entienda o interprete

viernes, 8 de enero de 2016

Dulces sueños


Antes de dormir siempre pienso en cosas que me hagan sonreír, cosas con las que me gustaría soñar, cosas que me gustaría que pasaran.
Hoy llevo todo el día pidiendo un "deseo" que no se ha cumplido y que creo que no se cumplirá, pero yo seguiré pensando en él, sonriendo, porque ya nada puede quitarme la sonrisa, y pensando que si no ha sido hoy, quizá toque mañana, y que si no ocurre, no pasa nada, porque ya vendrán otros, seguramente hasta mejores.

Últimamente me sobran los buenos recuerdos que repetirme antes de dormir, y me sobra la imaginación y la fe. 
Y me sobran porque por fin soy yo, sin agobios, sin obligarme a mi misma a nada, haciendo lo que me apetece (aunque a veces me pase) y dejando a mi corazón y mi cuerpo actuar como quieran sin comerme la cabeza por ello, sin sentirme mal
Es maravilloso no sentirse mal.
Al fin y al cabo, ¿de que sirve hacerlo? Cada uno actuamos como queremos, como nos mueven nuestros impulsos en ese momento concreto. No hay que arrepentirse de algo que te sale hacer, porque si te salió así fue por una razón. 
Hay que aprender de cada uno de nuestros actos, hay que dejarse llevar, hay que sonreir mas y pensar menos, hay que disfrutar.
Y hay que aceptarse, aceptar lo que hacemos y seguir adelante, buscando siempre el lado positivo, buscando siempre la forma de dibujar una sonrisa en nuestro rostro, y si podemos, también en los rostros de quien nos rodea.
El caso es que pese al mal día de hoy, la fiebre, la tos, el mal cuerpo... y todo lo que ha conllevado, voy a dormirme volviendo a recordar estas últimas semanas, reviviendo esos momentos que me han hecho sonreir, deseando que vuelvan a repetirse, y soñando con los que aún estan por venir, que serán hasta mejores, porque me quedan muchos, de eso estoy segura

¡Buenas noches!

No hay comentarios:

Publicar un comentario