Aviso a navegantes

Soy responsable de lo que escribo, no de lo que usted entienda o interprete

sábado, 26 de agosto de 2017

La historia de los sueños

¿Sabéis estas veces que se te clavan tanto las canciones que el mundo alrededor se para cuando suenan? Que no quieres parar de cantarlas, que las gritas bajo la ducha, que lloras y ríes y se te vuelca el corazón con ellas...
Aunque ni siquiera te definan o te sientas identificada en ese momento con ellas, tienen algo que te ha revuelto por dentro.
Y ya no puedes escapar.

Mi cumpleaños está aquí ya, a la vuelta de la esquina. Me muero de ganas, voy a estar con mi gente, con personas que me quieren y a las que adoro. 
Pero va a faltarme ella. 
Me siento como la primera vez que me faltó Cristina. Lo bueno de eso es saber que igual que el echar de menos a Cris es solo ya un pinchacito en comparación con el dolor de las primeras veces, con ella me acabará pasando lo mismo. Aunque me sigo sintiendo muy rara respecto a mi cumpleaños este año, espero que al final las alegrías superen las ausencias. Desde luego yo voy a intentarlo.
Eso si, creo que lo mejor que he podido hacer es dejar de leerla. Sé que en algún momento volveré a hacerlo de nuevo, pero por ahora esta ignorancia me está salvando la vida y la cordura.

¿Y lo demás? Bueno, en standby. 
Creo que he visto demasiado poco a Rocío esta semana, y me pasa factura. El nene está difícil, yo estoy difícil y mi casa está difícil también, ¿lo positivo? pues... que podría estar peor, ¿no? Y que al menos mi angustia ahora mismo es provocada por mi hijo, y no por cualquier otra persona a la que yo le he dado poder para quitarme la alegría. Mi Jose Manuel viene con ese poder de serie porque es suyo por derecho, pero a cambio es la razón de mi existencia y todo cobra sentido con él. Todo lo malo que me da me lo devuelve un millón de veces mas como algo bueno al complacerme solo con la alegría de escucharle reír.
Su risa... eso si que es el antídoto de cualquier malestar.

Y aunque me emocioné tuve que disimular, no podía creer cómo podía pasar.

Hay ciertas cosas que me encantaría y que casi necesito poner, pero que, como siempre, no puedo. Demasiado público, demasiados ojos escondidos observando.

Creo que voy a embarcarme en un proyecto interesante. Ya veremos. Apetecerme me apetece mucho, a ver si me dura.

Tengo la sensación de que voy a coger este año con muchas ganas para todo, y mi único miedo es perder esas ganas. Me he jurado a mi misma que este año nadie va a hacer que me desvíe de lo importante, y pienso priorizar más que nunca y organizarme bien. Espero conseguirlo.
Confío más que nunca en mi.

¡Seguimos!


Te quiero

No hay comentarios:

Publicar un comentario