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sábado, 12 de agosto de 2017

Inspiraciones

Hoy, me gustaría hablar contigo. Me gustaría hablar contigo y contarte todas las cosas que no he podido contarte hasta ahora,
Explicarte lo que siento cuando te veo, y lo que no siento, decirte las ganas que tengo de besarte, 
Las ganas que tengo de que me abraces, de que te pegues a mi y de que no te vayas nunca.
Me gustaría explicarte todo lo que pienso cada vez que te tengo cerca, todos los sentimientos que me remueven, que me llegan de los pies a la cabeza.
Me encantaría poder recordarte la de veces que he querido tenerte y no he podido.
Pero mas aún me gustaría que me correspondieras.

Y es por eso que no puedo decirte que la vista mas bonita del mundo me gustaría verla a tu lado, 
Y aquí estoy, frente al mar, mirando al horizonte, con todo el deseo por dentro, y sin nadie al lado.
Suele pasar cuando no te atreves a explicar lo que sientes, porque sabes que la respuesta es un no, cuando sabes que pase lo que pase, no pasará.
El caso es que, desde hace ya mucho tiempo, tengo todo el rato ganas de escribirte, ganas de sentir en las palabras lo que siento en el corazón.
Y tengo ganas de que el mundo se entere, y me encantaria que supieran que después de todo el tiempo que ha pasado, sigo teniéndote dentro.

Y es que no paro de ver parejas abrazadas, parejas que se quieren, parejas que están juntas, que se ríen, que se dan cariño. Parejas que parece que lo tienen todo.
Y yo se que no siempre es así, se que en las parejas hay muchas veces que no se puede tener todo, pero, aun así, se puede ser feliz.
Y echo de menos eso, echo de menos tener a alguien a mi lado, con el que sentirme segura, con el que sentirme bien, con el que reírme, con el que llorar,
Pero no te confundas, estoy bien tal y como estoy, y no sufro por no tenerte, simplemente, me gustaría.
Pero sobreviviré, no voy llorado por los rincones, ni voy soportando la soledad. Disfruto de la soledad. Y cada día mas.
Me gusta no tener líos en la cabeza, me gusta no tener preocupaciones, ni pensar en otra persona.
Pero eso no quiere decir que cuando te tenga cerca, no tenga todas las ganas del mundo de besarte.
Una y otra vez, y mas veces. Para siempre.

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Es curioso, lo que hacen las ganas de escribir cuando te sientes bien y estas en un sitio que te inspira.
Esto que acabo de escribir, lo "recité" ayer en Cabo da roca, sentada mirando unas vistas maravillosas del ocaso. Me dieron unas ganas de escribir inmensas, pero no tenía como hacerlo, así que decidí grabarme y empezar a hablar. 
Como ventaja tiene que si escuchas el audio, creo que transmite muchísimo mejor todo lo que quería decir, la desventaja es que por escrito no me habría expresado igual que lo hice en voz alta e improvisando sobre la marcha, sin tiempo a pensar, como cuando escribo.
Aún así he querido ser fiel al audio y no cambiar absolutamente nada, así que ahí os dejo esta primera experiencia. 
Debo decir que me ha gustado bastante.

Me está encantando este viaje, me siento bien, y siento muchas cosas que me gustan, que me hacen pensar y que me hacen reafirmarme en todo lo que bueno que tengo por dentro últimamente. 
Echo muchísimo de menos a Rocio, y me acuerdo tanto de ella que casi duele. Cuando llegue pienso comérmela a besos.

Sigo inspirada, tengo en repeat una canción que me encanta, y me llevaría escribiendo muchísimo rato mas. Pero me arriesgo a hacer una entrada demasiado larga, y además, me suenan las tripas, quiero desayunar, y me toca despertar a las tres marmotas que tengo como compañeros de viaje y que no se levantan ni a tiros.

Gracias por leerme, de verdad. 
¡Nos vemos en España!


Estas vistas tenía delante mientras grabé esta entrada
(Cabo da Roca, Portugal, el punto más occidental de Europa)


Te quiero

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