"Nada" es lo más cerca que hay de comprender

Es una buena terapia esto del blog. Hace unos escasos diez minutos vine aquí con intención de soltar un veneno inmenso que ha empezado a corroerme por culpa de recuerdos y certezas que me atormentan, y que de vez en cuando me suben hacia la boca cual bilis para provocarme ganas de vomitar.

Iba a desahogarme aquí, a falta de otros recursos, y una parte de mi sabía que quizá luego me arrepentiría, porque hacer daño (y sé que iba a hacer daño) no es mi forma de actuar. 

Pero he llegado, me he puesto a editar la letra de algunas entradas (cuando escribo desde el móvil no puedo y tengo que esperar a tener un PC para ponerlo todo a mi gusto), he cambiado algunos detalles del blog en general, y al acabar y disponerme a escribir la entrada que tenía en mente resulta que la rabia... se había ido. 

No es que duela menos (y eso es lo peor, que cada vez que sube la rabia la mas perjudicada soy yo, porque yo misma me fustigo con cosas en las que no quiero pensar, con cosas que me hacen muchísimo daño), pero al menos las ganas de romper el mundo se me pasan, y me quedo tranquila en mi propio mar de "calma dolorosa" que ya sé manejar y con el que vivo muy a menudo, sobre todo desde hace un par de meses.

"Poco a poco, Irene" es lo que me repito todos los días al despertar, y en eso estoy, en vivir y curarme, pase lo que pase, poco a poco...

Nadie dice nunca cómo se hace nada. 

Nada es lo más cerca que hay de comprender cómo se destruye todo sin saberlo ni querer. 

Nunca imaginamos que doliese tanto, nunca imaginamos que podría pasar, 

Y nos dio por despreciarnos, y nos dio por disparar. 

Y el rencor nos vio de cerca y nuestros ojos se cerraron 

Y ahora sólo somos dos que se quisieron demasiado. 

Luego el miedo se quedó a dormir, y nos acostumbramos a entender cómo vivir con lo poco que ha quedado. 

Nada es más difícil que vivir muriendo, 

Nada es más difícil que seguir en pie cuando sólo estas sufriendo, y eso tú lo sabes bien. 

Y duele porque quieres de verdad, duele cuanto más lo intentas, 

Duele porque tengas que luchar, duele porque no despiertas, 

Y porque pasará la vida, y tu siempre seguirás preguntándote por qué la culpa siempre te ha encontrado. 

Mira bien detrás de ti, verás como todo ha terminado. 

Si la rabia no te olvida es porque tú no has olvidado. 

Yo aprendí a sobrevivir con una estrella es cada mano.

Y el rencor nos vio de cerca y nuestros ojos se cerraron 

Y ahora sólo somos dos que se quisieron demasiado. 

Luego el miedo se quedó a dormir, y nos acostumbramos a entender cómo vivir con lo poco que ha quedado.

Preguntándote porqué la culpa siempre te ha encontrado

Ojalá perdones tu, la vida ya te ha perdonado,

Te deseo lo mejor, la guerra ya se ha terminado

Yo estaré cerca de aquí, con una estrella en cada mano