He descubierto un sentimiento que no tenía identificado durante este tiempo. La rabia. Pura rabia. Siento muchísima ira y rabia. Rabia hacia él, hacia ella. Rabia hacia mi misma. Hacia el mundo. Siento muchísima rabia.
Y no estoy acostumbrada, y se me convierte en tristeza, ansiedad, dolor puro. No reconozco la rabia.
¿Dónde está la Irene con genio? ¿La que metía gritos a la mínima? ¿La que defendía su postura incluso cuando no debía?
Si tú eras lo mejor de mi vida
Imagínate lo poco que me quería a mí
No tiene sentido que me digas que me quieres
Si los hechos no dicen que sí
Me estoy victimizando. Estoy diciendo lo buena que soy yo y lo malos que son los demás. Estoy buscando culpables, tanto dentro como fuera del espejo. Estoy intentando encontrar lógica donde quizá no la haya.
¿Me han destrozado? Por supuesto. Me han hecho añicos, han destrozado mi autoestima, mi confianza, mi visión propia. Y yo les he dejado. Yo ignoré todas las alarmas. Dije "Yo controlo". Dije a las personas de mi alrededor que se estaban equivocando.
Me debería dar igual quién me valora y quién no. Debería valorarme yo. Debería quererme yo. Debería haber sido capaz de parar antes.
Y con esto no me estoy machacando ahora, sé que hice lo que pude con lo que sabía y sentía en ese momento, pero duele igual. Y siento rabia.
Sé que nunca quise perderte
Al final me he perdido a mí
Por centrarlo todo en tenerte
No te tengo aquí
Digo que lo di todo, pero no es cierto. Sé que no lo di todo, sé que darlo todo no es lo que yo he hecho este año y medio. Pero es que en el fondo sabía que no iba funcionar. Siempre super que no era mi sitio, que no era mi hogar, mi lugar. Siempre supe que me estaba equivocando.
Nunca quise admitirlo. No lo he admitido hasta ahora mismo. Pero lo sabía.
Quizá buscaba escapar de mi realidad, de todo lo conocido, de todo el confort asfixiante. De un presente y futuro ya marcado. De una vida que no me hacía feliz pero de la que no sabía salir.
Yo lo tenía que descubrir
Aún sabiendo que iba a dolerme
Y a separarme de ti
No sé qué es lo que quiero ahora. No tengo ni la más remota idea.
Quiero estudiar. Quiero sacarme esa maldita plaza, y, si no la consigo, quiero sentir que lo he intentado, que lo he intentado de verdad. Quiero independizarme, Quiero vivir sola, con mi hijo, con mi perra, con mis gatas. Quiero liberarme de mi misma, de mis vicios, de mis ataduras, de los pensamientos que me destruyen.
Quiero ser buena persona. Pero quiero serlo de verdad. También conmigo misma. Quiero cuidarme y protegerme.
Quiero dejar de aferrarme a personas que no me cuidan, ni me quieren, ni me protegen. Dejar de quedarme con quien no es claro, con quien hace que me salten las alarmas.
Tengo que aprender a hacer caso a mis alarmas. Salir corriendo. Dejar de empatizar, entender, justificar.
Tengo que saber despedirme. Y quizá, a veces, debo aferrarme a la rabia. Reconocerla, escucharla, permitir que me inunde y me proteja. Que me recuerde que si hay algo que duele, duele. No dejar paso solo a la tristeza o el dolor, no solo a los sentimientos que me hacen seguir siendo víctima de mi misma.
Llamándote suerte y tu haciéndome heridas
Viví de tu mano, sabiendo que era mentira
Yo si te creía
No sé qué quiero hacer a partir de ahora, pero voy a vivir el día, voy a centrarme en lo que siento en cada momento, en pensar en ahora y en lo que quiero, en mis metas. Si no consigo esa plaza, pienso ser la mejor trabajadora que ha tenido mi empresa. Pienso crecer, en todos los sentidos.
¿Sigo con ganas de llorar? Por supuesto. Sigo total y absolutamente rota. Sigo con mil pensamientos horribles en mi cabeza. Sigo hecha polvo. Dolida. Destrozada.
Pero siento mucha rabia. Mucha.
A que ahora nada gire en torno a ti
No sé cómo terminar esta entrada. Tengo mucho frío, estoy hablando con Jorge y Nere. Tengo en bucle esta canción. Ahora voy a meterme en la cama, seguir hablando, jugar a algún juego y dormir. Abrazarme a mi perra, respirar su aroma, igual que el de mi gata. Quizá llorar. Intentar no pensar en mañana.
Respirar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario