Aviso a navegantes

Soy responsable de lo que escribo, no de lo que usted entienda o interprete

lunes, 31 de marzo de 2025

De lo que sí, de lo que no

Iba a irme a dormir, pero he sido consciente de que necesitaba escribir, que necesito soltar.

Hoy he pensado mucho en Fran, quizá demasiado. Quizá porque he hablado, pensado y tratado hoy mucho el tema del interés y las relaciones recíprocas. Quizá porque era el derbi y, aunque intento no saber nada del fútbol, no he podido evitar pensar que es el primero que ya no he estado obligada a ver. 

He pensado en mi misma diciéndole continuamente lo mucho que me gustaba, buscando cosas que le hicieran feliz, que le quitasen carga, esforzándome al máximo para mejorar su vida.

No quiero sentirme nunca más así, nunca, ni de forma remotamente parecida. No quiero volver a decirle a alguien lo mucho que me gusta, que me atrae o lo mucho que le quiero, y que no me respondan de la misma manera. Es más, ojalá fuera yo la que tuviese que responder, y no la primera en hablar.

He pensado también en la cantidad de veces que sentí que no me quería a mi por mi misma, si no porque encajaba en su plan y sus ideas. Pero que cualquiera que encajase le habría valido.
Tampoco quiero volverme a sentir así. No quiero ser la que cumple necesidades y tapa agujeros que podría arreglar cualquier otra que sirviese para subir el ego y cumplir expectativas.

No quiero una relación porque no creo que haya nadie que vaya a seguir mi ritmo emocional, sexual, sentimental o romántico. Y no es una queja en plan "voy a estar siempre sola", es un "prefiero estar sola que conformarme con menos de lo que quiero y merezco"

Me da igual que esto suene creído, pues hablo desde la sinceridad de lo que pienso y he vivido, y, la realidad es que soy una novia increíble. Me ha costado aprender a serlo, que conste, he tenido que reconocer muchas cosas de mi misma que no son buenas, mirar desde otra perspectiva y aplicar todo lo nuevo en diferentes contextos. Y eso ha sido agotador estos años.

No puedo controlar al 100% lo que siento, pero sí el cómo actúo. Y mi actuación a partir de ahora será muy diferente, por la sencilla razón de que en mi cabeza esta activo el piloto que me protege de lo que me hace daño. 

Tengo la sensación de que me he dejado demasiadas cosas por soltar, pero se me cierran los ojos y me levanto dentro de pocas horas, así que voy a terminar aquí, pero no descarto volver mañana y continuar abriendo esta dichosa locura que es mi cabeza.

Pero que sábado tan precioso pasé, que viernes tan increíble. Que domingo más raro.

Sigo luchando.

martes, 25 de marzo de 2025

Lo que no quiero, lo que soy

Tengo ganas de escribir. Quiero hablar sobre él, sobre cómo me siento últimamente, sobre el día a día. 

Conforme avanza el tiempo más cosas veo que antes no fui capaz de ver. Me pasa siempre que conozco a alguien que me gusta y empeora cuando el gustar pasa a querer. Quiero estar siempre con esa persona, sea como sea, mis ganas se me desbordan. 
Así que recuerdo mis primeras semanas con él, él buscando huecos, ofreciéndose a venir a mi barrio, yo cambiando turnos, buscando excusas para verle aunque fuesen cinco minutos. Pienso en el después, cuando se fue formalizando. Se empezó a dar por hecho que iría a su casa todos los martes y jueves, estuviera él trabajando o no. Empecé a organizar mi vida en torno a él. Dejé de hacer planes hasta saber sus horarios, para solo quedar con otras personas cuando él trabajase. Lo fui dejando todo para que él fuera prioridad absoluta. Cuando no lo hacía venían los reproches, las malas caras, los silencios... esos silencios infinitos, ardientes, horribles, sangrantes.

Pero él no lo hizo. Y cuando me quejaba de ello me llamaba controladora, me decía cosas muy feas y me hacía sentir culpable y loca. Me lo creí. Creí que estaba exigiendo demasiado. 

Cuando pienso en lo que quiero solo me sale pensar que quiero todo lo contrario a lo que él fue, a lo que él me dio, y a veces me pregunto si eso existe.

Quizá esto suene feo, pero, si os soy sincera... me gusto como novia. Me gusta como me entrego, como hago lo posible por hacer feliz a la otra persona, mi forma de cuidar, de amar. 
Me ha costado muchos años, me ha costado muchos errores y me ha costado el hacerle daño a personas maravillosas por el camino. Y no soy perfecta, con alguien nuevo cometeré nuevos errores, tendré otros mil fallos y me tocará aprender una vez más.

Pero eso es lo que quiero. Quiero a alguien que me trate y cuide de la misma forma en que lo hago yo, que este pendiente de mi, que me escuche cuando hablo y le interese lo que digo, que suba fotos conmigo a menudo, que escriba sobre mi, que me dedique canciones, que me envíe las cosas que le recuerden a mi, que sea romántico, que me regale flores. Que se comunique, que me diga de forma clara las cosas que no le gustan, que hablemos sobre lo que nos preocupa, que podamos llegar a acuerdos. Que me desee y no se quede conforme hasta que ambos estemos 100% satisfechos, que me suba el ego, la autoestima y las ganas. 
Que me quiera. Que me quiera con las mismas ganas y entrega con las que quiero yo. Porque cuando quiero a alguien... lo doy todo.

Hoy alguien me ha dicho, medio en coña "Dame lo mejor que puedas dar" y me ha hecho pensar en qué es lo mejor que puedo dar. No en este caso, porque no es la situación, pero me ha hecho reflexionar sobre lo que doy cuando estoy enamorada, cuando quiero pasar mi vida con la persona que tengo al lado, y la respuesta en mi cabeza ha sido... "a mi misma"
Y es que esa es mi verdad, que cuando amo, me entrego al completo, lo doy todo, hasta lo que no tengo. 

A él le entregué demasiado, entregué mi vida, mi dinero, mi autoestima y absolutamente todo mi tiempo. Pero no recibí nada de vuelta. Ni el más mínimo agradecimiento o valor. Nada. Sólo los castigos cuando alguna vez daba menos de lo que se esperaba de mi.

No quiero eso nunca más, y no pienso volver a aceptar menos de lo que yo doy. Prefiero pasar el resto de mi vida soltera que volver a tener una pareja que no sea capaz de entregarse en todos los sentidos como lo hago yo. Y creo que eso es importante, que no me merezco menos.
Porque aunque me haya costado muchísimos años y muchísimo daño, sé lo que valgo. Y valgo mucho.

Estoy sintiendo mucha paz estas semanas. No es euforia, no es felicidad extrema. Es paz. Es sentir que poco a poco estoy haciendo lo que quiero, lo que me hace bien. Y si, aún hay veces que me vuelvo loca, que la cabeza me da mil vueltas y que no sé qué quiero en mi vida o qué hacer con ella, pero creo que cada vez son menos, y, aunque no lo fueran... todavía estoy caminando.

Voy a continuar. Voy a cuidarme yo, a seguir recomponiendo los pedazos, a priorizarme.

Y a cuidar mucho mi paz, porque sé que es frágil y que se merece hacerse fuerte 💜

miércoles, 19 de marzo de 2025

Escalofrios

No me parece bien.

No me parece bien esta explosión repentina a nivel cerebral y emocional.

No me parecen bien los pensamientos absolutamente mezclados, liados, dando vueltas y haciéndome arder el cerebro hasta congelarlo.

Odio plantearme tanto las cosas, dar tantas vueltas. Pero joder, me conozco. Hay cosas que sé. Y luego hay otras sobre las que no tengo ni la mas remota idea. Como leches se maneja eso. Como manejas un batiburrillo tan enorme, por dios. Voy a volverme loca.

Tengo escalofríos, escalofríos de verdad. Del cuerpo cortándose, la vida aplastando. El cerebro en guerra.

Estoy recordando a Laon. Yo siempre me enamoro, ¿verdad? en realidad no soy capaz de controlarlo. Me enamoro de la mínima muestra de cariño, de lo mas leve. Soy un cachorro abandonado que ama al 100% a la primera persona que le muestre cuidados porque lleva toda una vida de palos y maltrato.

Que asco me da mi vida, y no digo la actual, digo la vivida. Hablo de la infancia de mierda, de la adolescencia caótica, de la adultez inmersa en la oscuridad. 

Y si, me encanta amar como lo hago, pero odio hacerlo tan rápido, tan fácilmente, odio estar tan herida que llego a sentirme curada con cualquier cosa. Ese es el camino que me lleva a personas como Fran, que van a coger todo ese amor y a retorcerlo para hacerlo suyo y ponerlo en mi contra. 

Quizá debería montarme una estrategia, como hacía Laon, protegerme de sentir, buscar la forma de no entregarme. Sigo con escalofríos por todo el cuerpo, con los pelos de punta. Con ganas de llorar, odiándolo todo.

Que envidia la gente que es capaz de protegerse, de no sentir, de disfrutar sin dar mas vueltas ni pensar mas. ¿Eso es lo que significa quererse a uno mismo? ¿Ser capaz de no enamorarse fácilmente?

Por ahora mi única estrategia es seguir sobreviviendo, es hacer lo que pueda, disfrutando lo que la vida me deje, respirando a menudo. Voy a dejar que pase este viernes, el fin de semana, y ya veremos después. No voy a volver a priorizar lo que no debo. 

Tengo que ponerme límites a mi misma.


Inmortales

Y me hace inmortal

"Nadie nos joderá esta noche, nadie vuelve a romperme el corazón"

Ay, amiga, ojalá fuera real. Ojalá no volvieran a romperme el corazón. Pero lo harán mil veces más. De una forma u otra, y lo harán porque al final sentir es arriesgarse al daño que puede provocar, y yo soy de las que sienten muchísimo. 

Y me encanta.

Lo digo en serio, me encanta mi forma de ser, de amar, de querer, de cuidar. Y, aunque durante el último año lo he olvidado, ya aprendí hace mucho a quererme a mi misma también, a valorarme y poner donde se merece mi forma de hacer las cosas, dejando atrás a aquellas personas que vean mi manera de ser y actuar como un problema.

También aprendí en su momento a no dar cuando no estoy recibiendo lo que quiero o lo que creo que merezco, y también lo he olvidado este tiempo, pero mi promesa actual es recordar cómo se hacia, aprender a distinguir quién me quiere y para qué, y actuar en consecuencia.

Me gustan las cosas claras, tranquilas, que den paz, que no tienen dobleces, ni mil caras

"Celebrar que estamos vivos, aunque sea duro el camino"

Las relaciones (sean del tipo que sean) me parecen una de las cosas más complicadas del universo. Cada persona es un mundo, con sus propios traumas, recuerdos, historias de vida, sentimientos y capacidad de comunicación. Y todo eso (y mas) influye en cómo vais a relacionaros, cómo podréis encajar o no, influye en cómo conectaréis y en la capacidad para mantener la relación a lo largo del tiempo. 

Pero claro, tienes que tener también la capacidad de confiar, de expresarte, de cuidar. Buah, es que son muchísimas cosas, demasiadas. ¿Cómo no va a ser complicado?

Si no sé dónde te duele, quizá te doy ahí sin querer. Si lo sé y aún así te doy, está claro que no te quiero de la forma mas sana. Si no me siento a gusto como para contarte mis miedos, quizá deba plantearme si es por mi o si es porque no me das confianza. 

Es importante aprender a identificar las señales cuando las haya.

Mi radar ahora mismo está en paz. Estoy realmente bien con las personas que me rodean, sé que les importo tanto como ellas a mi y que mis relaciones actuales son recíprocas. Quizá me equivoque, porque no puedo saberlo todo y aún es fácil colármela, pero no tengo ninguna alarma en el cuerpo, nadie por quien me grite "huye".

Y hacía mucho que eso no pasaba.

"Me quité el polvo y me hice el amor"




martes, 18 de marzo de 2025

Tan asustada

Las ganas de llorar son reales.
Las ganas de romperme, de gritar. La incapacidad para llevar el peso que me atrapa.

Hago como que no. Hago como que todo está bien, como que no ha sido tan grave, como que no me ha hecho tanto daño. Hago como que todo seguirá bien más pronto que tarde.

Y no me sale ni hablarle, ni mantenerle una conversación, ni querer verle.

Solo quiero llorar y salir corriendo.

Necesito desconectar y no sé cómo. No he sido capaz de trabajar en condiciones, no soy capaz de pensar con claridad. 
Me siento tan... dañada.

Tan asustada.

Siento mi cabeza a punto de estallar, buscando desesperadamente una vía de escape que me haga sentir algo mejor, que me repare. ¿Cómo se hace eso? ¿A quién pido ayuda? ¿En quién me apoyo?

De pronto la soledad es aplastante, y sólo me queda acostumbrarme a ella, a esa falta, ese vacío. A la ausencia no elegida de quien se supone que no iba a fallarme.

Estoy muy cansada.

Tengo esa necesidad de que me cuiden, me abracen, me digan cosas bonitas y yo sienta que no tengo que preocuparme por nada, que todo estará bien.

Solo quiero llorar.
Y quedarme así, hecha bolita. Con todo el peso encima.

Tan asustada.

viernes, 14 de marzo de 2025

No quiero echarme más de menos

Seré sincera, hoy no me he despertado al 100%. No sabría explicar bien la razón, porque no ha pasado absolutamente nada que lo justifique, aunque bueno, es obvio que aún no estoy bien y que recomponerme sigue siendo un proceso lento.

Venía en el coche pensando en todas las cosas que quería escribir y expresar, y siento que de pronto me he quedado muda. A veces me resulta complicado exteriorizar todo el barullo de mi mente, todo lo que me atrapa. 

Sigo pensando en él, en cómo fueron las cosas y cómo son ahora. Ayer pasé tan cerca de su casa que por un momento volvió a darme el impulso de ir, y tuve que recordarme que no, que me tengo que cuidar y querer a mi, que ya le he entregado demasiado.

Tengo ganas de cuidarme, pero no sé cómo hacerlo, no termino de ubicar la mejor forma de hacer las cosas. Siento que siempre me equivoco, que al final siempre la cago. 
He pasado dos meses en modo supervivencia, sin razonar lo que hacía, simplemente intentando continuar. Hay pensamientos que siguen demasiado instalados en mi cerebro, aunque pensé que ya no estaban. Pero me siguen atrapando. Más aún desde la conversación del martes.

Sigo agotada.

Sigo amando a mi familia, la que se elige. Son las relaciones más recíprocas que tengo, las que más me llenan. Mis niñas, mis chicos. 

Pero quizá sigo entregándome demasiado, quizá tengo que aprender a frenar y esperar, ver lo que me dan y actuar en consecuencia.

Me siguen llegando canciones en Spotify con las que me siento identificada, yo creo que el algoritmo sabe como me siento y me da lo que me gusta, lo cual agradezco tela, la verdad 😅

Este fin de semana veo a Ivan Herzog, y la semana que viene, por fin, a Paula Mattheus. Tengo muchísimas ganas.

No sé cómo voy a estar este fin de semana, o la semana que viene, o el resto del día. Siento que sigo fallando, siento que no lo estoy haciendo bien, y la verdad es que no sé cómo hacerlo. 
Yo solo quiero paz.

¿Se puede pasar toda la vida jugando a Los Sims y viendo pelis y series de comedia romántica?



Desde pequeña, siempre he creído que era especial
Y lo especial acabó siendo la nostalgia
Estar siempre pensando en ellos
Y no mirarme a mí

Me he perdido afuera, me he perdido dentro
No sé dónde estoy ni lo que es blanco o negro
No sé ver el mundo como un plano abierto
Si me queda grande o me queda pequeño

Me he dejado ir, pero sé que ahora vuelvo
Aunque no vea luz intuyo algún reflejo
Quiero que me quieran como quiero al resto
Que no sea tan grande el sentirse pequeño

Siento cómo me elevo
Cómo la vida me revienta desde dentro
O desde fuera, qué más da eso
Si lo importante es que ahora sé qué es lo que quiero

Y no quiero echarme más de menos
Volver a sentir que estoy haciendo lo que puedo
No sentir la culpa en cada paso incierto
Y de preguntarme primero a mí

Y no quiero volver a desaparecer
A romper todo lo que soy por nada
Más que el miedo a no ser 
Lo que siempre he esperado

Estoy cansada de perder la apuesta
De intentar todo y ver cómo se quema
De los disparos en la isla desierta
En que se ha convertido mi cabeza

Me he dejado ir, pero sé que ahora vuelvo
Aunque no vea luz intuyo algún reflejo
Quiero que me quieran como quiero al resto
Que no sea tan grande el sentirse pequeño

martes, 11 de marzo de 2025

Interés, el de verdad

Interés.

Es curioso como renuncié a algo tan básico tanto tiempo, sin darme ni siquiera cuenta. Sin ser consciente de que estaba renunciando, e incluso culpándome, porque yo era la intensa, la pesada, la que quería y pedía demasiado.

La difícil.

Es cierto, soy difícil. Soy caótica, emocional y sensible. Necesito cariño constante, que me dejen claro que me quieren, que importo. Necesito que me den lo que doy, y aún me cuesta aceptar que muchas veces eso es imposible, y que no es culpa de nadie.

Pero no debo renunciar a lo básico, aunque no lleguen al nivel de intensidad que yo tengo. Las personas que me rodean, las de verdad, me demuestran cada día ese interés, ese cariño real. Las ganas de saber de mi, de mi vida, las ganas de verme, las palabras de cariño, las muestras de afecto. 

Analizo conversaciones, y veo como yo hablaba, pero las respuestas eran las básicas, las frases hechas. Recuerdo las veces que conté algo importante para mi y que ese algo se olvidó y tuve que contarlo varias veces mas. La cantidad de veces que dije que no me escuchaba, en tono de broma pero siendo consciente de que era real.

Veo las diferencias, lo que siempre me ha aplastado. Lo que fue al principio y lo que desapareció tras la palabra "novios", los cambios, la desilusión. Las canciones que nunca volvieron, el "voy a tu barrio" que desapareció. Las fotos que ya no publicó salvo cuando quería recuperarme tras una discusión, aunque al principio eran casi diarias.

Recuerdo el "quiero dormir contigo" que jamás me dijo, pese a que hasta le pedí directamente que lo hiciera.

No puedes dar siempre por hecho las cosas, no puedes escudarte en los "soy así", porque si, cada persona es un mundo, pero hay cosas tan sencillas y que pueden marcar tanto la diferencia, que si no haces el esfuerzo no es porque no puedas, es porque no tienes interés.

Y tardé demasiado en darme cuenta, en aceptarlo, asumirlo. Y dejé de lado a quien sí me mostraba ese interés, el cariño de verdad.

Ahora me rodeo de gente a la que cada día doy los buenos días, que me los devuelven, que me preguntan como estoy, que hablan conmigo a lo largo del día no a través de un monólogo, si no de una conversación, de algo mutuo. Ya los tenía antes, pero no me di cuenta, no fui realmente consciente. No los valoré.

Pero me he prometido cambiar eso, demostrar el interés que se merecen, el que realmente les tengo porque me importan. Y me he prometido no seguir dando a quien no me devuelve, a quien solo recita monólogos, a quien solo habla de sí pero no pregunta por mi, a quien no me habla a no ser que lo haga yo primero. Y no, no hablo de esas amistades con las que no hablamos nunca pero sabemos que están ahí, eso es algo totalmente distinto. Hablo de quien se nota que solo está para que estés a su disposición. Ese cartel que vi hace poco, que hablaba de la diferencia entre las personas que te aman, las que aman estar contigo y las que solo aman lo que puedes hacer por ellas. Hablo de quien, tras una ruptura, demuestra que solo estaba ahí porque eras "la novia de", no por ti misma y lo que has dado.

Me quedo con esas personas que te provocan una sonrisa de oreja a oreja, que te dicen cosas bonitas, que expresan las cosas buenas que les haces sentir, las que ante algo malo se paran a hablar contigo de frente para solucionarlo. Las que dicen lo que sienten sin miedo, porque sabes que vas a cuidar esas emociones.

Y madre mía, qué bien rodeada estoy. Y no es solo eso, no son solo los amigos de siempre, los que ya son familia, también son los que conocí en 2023 y me han demostrado ese cariño real, incluso después de todo lo que ha pasado, también son las personas que sigo conociendo y con las que conecto y todo es mutuo. 

Estoy aprendiendo a identificar el interés real, y voy a hacer lo imposible por no volver a renunciar a lo más básico, al interés que yo doy, al amor que ofrezco. Y no voy a quedarme junto a quien no me provoque la misma sonrisa y alegría que sé que yo puedo provocar.

Me toca querer, pero también quererme.












Personas preciosas que me dicen cosas preciosas, que no solo con palabras, si no con hechos, me hacen ver que les importo. Personas a las que espero poder devolverles al menos la mitad de lo que ellas me dan.



Me da igual que sea una canción de amor romántico, yo se la dedico a mi familia de corazón, la que se elige y me acompaña a diario 💜










lunes, 3 de marzo de 2025

Es Amor

El amor es alguien que ve conmigo New Girl, y con quien yo veo Daredevil. Es alguien por quien voy al cine a ver los Mercenarios, o todas las pelis de Marvel y DC, y que luego viene conmigo a ver Orgullo y Prejuicio, y todas las pelis y series de Jane Austen en general.

Es alguien con quien tener una Playlist de música que nos gusta a ambos, aunque nuestros estilos sean totalmente opuestos.
Amor es quien sabe que estás triste y antes de montaros en el coche elige canciones específicas de esa playlist porque sabe que van a animarte o venirte bien.

Amor es sentirse en casa sin sentirse culpable, es ser yo misma, con todo lo malo y lo bueno, con la tranquilidad de que quien está a mi lado no me está juzgando. Amor es hacer lo imposible por entendernos mutuamente, por estar ahí incluso cuando no sabemos estar. Amor es crecer juntos, luchar juntos. 

Amor es buscar cualquier mínimo detalle que sabes que a la persona va a hacerle feliz, desde una caja de after eight hasta una play 5 sin venir a cuento. Es traerme sushi los días grises. Es ofrecer unos brazos donde llorar, donde dormir, donde descansar.

Amor es entender las relaciones que nos rodean, respetar planes, tiempos, amistades. Amor es reconocer errores y cambiar, cambiar de verdad, cuando sabes que algo está haciendo daño.

Amor es no tener que ir con miedo, pensando qué mina hay peligro de que pises y que todo explote. Es no sentirte culpable porque hoy no has podido hacer algo que debías hacer, y que te digan que no pasa nada, que ya se hará mañana. 

Amor es que te miren con todo el deseo del mundo, que te demuestren que aman y disfrutan cada centímetro de tu cuerpo, que sepas que es recíproco. 

Amor es mirarse y saber que es hogar, que no tienes que hacer nada más, que es ahí, que es tu sitio. Que no hace falta forzar nada, que no tienes que amoldar cada centímetro de tu ser para adaptarte. Amor es saber que puedes cambiar de opinión con algo y que eso no te hace mala persona.

Amor es no tener miedo. Amor no es ataques de ansiedad, no es pensar "si hago esto voy a pagar las consecuencias" 
Amor no es silencio, no es dejar de hablar ante un enfado, amor no es ley de hielo, amor no es castigo. Amor no es hacerte sentir tonta si hay algo que no sabes o no manejas. Amor no es hacer daño de manera consciente, amor no es hacer cosas que sabes que van a doler a la otra persona.

Amor es quien celebra cada mínimo logro que consigues, quien te escucha, quien se esfuerza por conocerte y saber de ti de verdad, con todo. Amor es contar tu historia y que te cuenten la suya, porque conocer el pasado te hace entender el presente. 

Amor es ser capaz de decir qué cosas te gustan de la otra persona, sin quedarse solo en lo más superficial.

Amor es confiar. Aprender. Avanzar.

Amor es tener la tranquilidad de poder decir "hoy no puedo" y saber que jamás te harán sentir que eres un problema, un fastidio, una pesada.

Amor es quererte y aceptarte en todas tus versiones. La enfadada, la triste, la feliz, la eufórica, la intensa, la enamorada, la loca, la irascible. Amor es no presionarte para que seas solo una, para que solo seas la versión fácil.

Amor es querer hacer planes juntos, es no tener que rogar atención, es tener tiempo de calidad. Tiempo sin pantallas, sin más personas, tiempo de verdad. Amor es ir a planes que le hacen ilusión a la otra persona, aunque a ti no tanto, y que al revés pase lo mismo. Amor es tener en cuenta a la otra persona cuando organizas algo.

Amor es valorar lo que haces, amor es dar las gracias, es reconocer lo bueno, reforzarlo. Amor son palabras de validación, amor es cariño, es comunicación.

Amor es la persona que se preocupa por ti tanto como tu por ella. Que quiere saber de ti y de tu vida, de tu día a día. Que no quiere dejar de hablar contigo, con quien no quieres dejar de hablar.

Amor es reciprocidad. 

Amor es despertarse juntos los días libres y croquetear en la cama, aunque haya cosas que hacer, porque os encanta daros cariño, porque ese momento del día es especial.

El amor es fácil, pese a todas sus complicaciones, pese a las idas y venidas. 
Amor es ser tu misma con la persona que te elige todos los días para ser ella misma. 

Y no, no solo hablo de amor romántico. 

Amor es Dan.
Amor es Danil, Rocío, Germán, María, Joshua, Alec, Almu, Paula.
Amor es mi hermana, mi sobrino.
Amor es José Manuel.

Estoy tan rodeada de amor que no sé cómo he estado más de un año  dentro de algo que claramente no lo era, pero voy a perdonarme, sanarme... y disfrutar de todo el amor real que tengo.

Gracias.