Aviso a navegantes

Soy responsable de lo que escribo, no de lo que usted entienda o interprete

jueves, 2 de octubre de 2025

Suficientemente guapa

Soy buena novia. Necesito repetirme eso. Soy buena amiga. Soy buena persona. Merece la pena estar conmigo. Merece la pena estar conmigo. Merece la pena estar conmigo. Merece la pena estar conmigo. 

O me lo repito o me vuelvo loca. Me duele demasiado el pecho.
Pero soy buena novia, yo lo sé. Me costó mucho aprender a serlo. Fue mucho trabajo en mi misma. Fueron muchos intentos. Pero sé que lo soy.

Me equivoco. Soy humana. Me equivoco muchísimo. Tengo la salud mental hecha jirones. Me quiero morir mas tiempo del que quiero estar viva. Mi autoestima siempre ha sido regular y mi ex la destrozó por completo. No me quiero lo suficiente. No me valoro lo suficiente. Dejo a menudo que me pisen. Me da mucho miedo perder a la gente que quiero. Me cuestan los enfrentamientos. Me invade el miedo la mayor parte del tiempo. A veces me odio cuando me miro al espejo. Necesito demasiada valoración externa. 

Me conozco. Me conozco jodidamente bien. Sé lo bueno que tengo y sé lo malo, se lo que hago bien y lo que no. Soy sincera conmigo misma prácticamente siempre. También con quienes me rodean.

Soy detallista, siempre intento buscar las cosas que pueden hacerte feliz o hacerte sentir importante. Soy romántica, te presumo en todas partes porque me encanta gritarle al mundo lo increíble que eres y como te quiero. Me paso escribiendo lo que siento, siempre muestro física y verbalmente lo mucho que siento por ti, lo que te quiero, lo que me gustas y lo que te amo. Lo feliz que me haces.
Hablo las cosas, soy capaz de comunicarme, de decirlo cuando algo no me gusta o no me hace sentir bien, sé expresarme desde el "yo", explicando que así es cómo me siento, intentando no culparte, si no que me entiendas y veas mi perspectiva. Si me dices algo que te ha dolido de mi voy a escucharte y reconocerlo si me he equivocado, haré hasta lo imposible para no repetirlo. 
Si me dices que he hecho algo mal no me pongo a la defensiva, no te digo "pero tu has hecho tal", no escurro el bulto, te escucho, intento entender qué ha pasado y te pido perdón. Siempre pido perdón. Siempre. Siempre intento reparar el daño.

Es difícil sostener mi estado de ánimo, mis pensamientos autodestructivos, mi catastrofismo. Mis amistades llevan años a mi lado porque les merece la pena. Mis parejas también se han quedado siempre por lo mismo. Mis cosas buenas siempre superaron las malas. Las malas las llevo intentando corregir toda la vida, nunca me he quedado en el "yo soy asi".

Merezco la pena.

Quien se ha ido de mi vida es porque realmente ha querido, porque me ha llevado al límite, ya que me es casi imposible echar a nadie. Cuando quiero a alguien lo hago para siempre. Incluso cuando no debo. Incluso cuando me han destrozado.

Quien se ha ido de mi vida es quien ha perdido. Me lo he demostrado muchas veces, me lo ha demostrado la vida en si. 
Lo bien rodeada que estoy, lo mucho que tengo, lo mucho que ofrezco. Lo mucho que soy. 
Fallos incluidos.
Y siempre intento que quien me rodea se sienta igual. Que sepan que son mucho, que son enormes, que también con sus fallos son personas maravillosas. 

Soy un mar de inseguridades, porque mi cerebro me odia. Porque para él lo fácil es hablarme mal y decirme cosas muy feas todo el rato. 
Luchar con eso es absolutamente agotador. Muchísimo. Demasiado.
Estoy agotada. Vivo agotada. Por eso me quiero rendir demasiado a menudo.
A veces mi cabeza gana la batalla y yo me convierto en trapo.
Quien me rodea me sostiene. Pero también tengo que aprender a sostenerme yo.

Y si no quieren estar conmigo pueden no estar.
Pero yo sigo mereciendo la pena. 
Sigo siendo buena amiga, buena novia, buena persona.

Yo nunca me rindo, siempre intento mejorar, encontrar soluciones, aferrarme a lo que creo que merece la pena.
Por eso sé que en el fondo siempre acaba perdiendo quien decide irse.

Aunque a veces me cueste creerlo.
Merezco lo mismo que doy.

Merezco la pena.




martes, 30 de septiembre de 2025

No he ganado la guerra, pero tengo el coraje

Ayer leí una conversación antigua, de allá por 2022, con una persona a la que quería (y quiero) muchísimo. 
En ella le hablaba de uno de esos señores que me dejaron el autoestima por los suelos, y equiparaba algunas cosas que me pasaban en ese momento con mi pareja de entonces. 
Al leerla me puse a pensar en esos hombres (porque siempre han sido hombres) que me han hecho sentir poco deseada, o que era demasiado, que tenía demasiadas ganas, que era demasiado "fogosa" o "agresiva", y cómo poco a poco fueron apagando mis ganas y mi forma de verme a mi misma. 
En esa conversación hablábamos también de cuando estuvimos juntos, de lo sencillo y fácil que era. De que nunca me sentí así con él. 

Entonces acabé viendo lo que siempre he sabido, que no se trata de ellos o yo, se trata de compatibilidad y deseo. Y si, obviamente no ayuda que la persona con la que estás tenga cero empatia y la inteligencia emocional de un zapato, pero fui yo la que se mantuvo en esas relaciones, la que no se fue pese a ser consciente de que me estaban haciendo daño. 
Y en cambio suelo irme muy rápido de las que nunca me lo han hecho.

He tenido pesadillas toda la noche, el día ha empezado con una noticia feísima, ha continuado con una revisión médica que me ha afectado mucho emocionalmente, y tras eso he tenido a mi lado a un hombre que me ama con locura, al que se le nota mas que de sobra lo muchísimo que le importo, y que me ha llevado a comer sushi.
Le he escrito a Germán simplemente para decirle que le quiero muchísimo, y sus respuestas me han hecho reír y sentir querida.

Quizá no he tenido lo que quería o necesitaba en ese momento, pero la gente que me rodea me da lo mejor de si misma, y me demuestran continuamente lo mucho que me quieren.

Mi terapeuta y Germán insisten muchísimo en que tengo que trabajar la seguridad en mi misma, la primera me ha dado pautas y "ejercicios" para hacerlo, para que no me afecte el deseo que despierto (o no) en otros, si no que me valga conmigo misma. 

Es curioso como funciona mi cerebro, cómo sé perfectamente lo mucho que atraigo a muchísima gente y cómo me fijo solo en las veces que no lo hago, y les acabo dando más importancia. 

Hay veces que me miro en el espejo y pienso "puf, es que estoy tremenda". Hoy ha sido uno de esos días. Me he vestido con todo el cuerpo roto tras la noche y la mañana que he pasado, he buscado algo que me hiciese sentir bien, y al mirarme en el espejo he pensado cómo es posible que dude de mi misma. Si sé el poder que tengo, la facilidad para ciertas cosas. La energía. 
Quienes se han perdido esa energía son ellos, los que me hicieron sentir demasiado y nada a la vez.
Me dedico a hacer sentir enormes a hombres que claramente no lo son. Espero lo mismo a cambio y no quiero darme cuenta de que no puedo obligar a los demás a que sientan las mismas cosas que siento yo. No pueden forzarse a si mismos a cosas que no salen.

Lo primero es aprender a quererme, a no necesitar la validación de mi pareja, a mirarme a mi misma de la misma forma que le miro a él, sea quien sea. 
Me lo dice mi hermana, Germán, la gente que me conoce y lo ha vivido continuamente, que cuando me enamoro idealizo a esa persona en todos los sentidos. Que no son tan increíbles ni física ni personalmente, que son los ojos con los que los miro.
Quizá tienen razón y tengo que aprender a equilibrar, a idealizarme a mi y ser realista con ellos. ¿Por qué mirar con adoración absoluta a quien ya no me mira así? 

Al final siempre repito el mismo patrón, personas que al principio me hacían sentir increíble y que después se les pasa y, mientras yo sigo fascinada, ellos dejan de mirarme igual.
Si les dejo vuelven a hacerlo, también lo he vivido. Su manera de echarme de menos cuando me voy y por tanto intentar recuperarme. Tratarme otra vez como si fuera el ser mas deseable e increíble mientras me intentan convencer de que vuelva. Desaparecer de nuevo si lo consiguen.

Me he prometido no volver nunca mas con un ex. No mas oportunidades, no mas "quizás ahora si". Si me voy me voy a ir para siempre. Sé que eso también va a hacer que tarde en irme, pero no voy a seguir repitiendo patrones.

Me gusta mi actual relación. Me siento querida y cuidada, se que me ama tanto como yo a él. Sé que se esfuerza cada día por hacerme feliz y darme todo lo que necesito. Sé que lo que no funciona no es culpa de ninguno de los dos, que estamos intentando buscar formas de coincidir y que las diferencias puedan sostenerse en el tiempo. 
No voy a rendirme fácil. 
Pero sí voy a trabajar mucho mas en mi misma. 

Realmente lo tengo todo para conseguir una vida maravillosa. Solo tengo que tener paciencia, quererme... y creérmelo

Cansada de este bucle del que no puedo salir
Heridas mal cerradas que se me vuelven abrir
Del constante repetir

Y si te digo la verdad, te estaban esperando a ti
No recuerdo verte marchar
Porque vives dentro de mí

¿Y cómo le hago jaque al rey si soy un mísero peon?
Acato normas de la ley
No ha sido mi propio guión

Solo sé pedir perdón
Huyendo siempre sin mirar atrás

Porque soy fuego que arde
Quemo lo que toco
No voy a quedarme
Esto me sabe a poco

Me asusta que me mires
Sin maquillaje, no
No he ganado la guerra
Pero tengo el coraje

Y sin saber cómo nadar
Estoy delante del timón
Con menos miedo a naufragar
Con hambre de revolución

No volveré a mirarte
Con maquillaje, no
No he ganado la guerra
Pero no llego tarde




jueves, 25 de septiembre de 2025

Todo va bien desde que te fuiste

¿Te has parado a pensar que igual hay algo que no sabes?
¿Sabes qué?
Que me ha costado un poco estar sin ti
Pero estoy bien
La verdad no espero que lo entiendas
Siempre voy con la maleta a cuestas
Y estoy todo el día oyendo la de Paradise
Aún queda el invierno pero me da igual

"Todo va bien desde que te fuiste"
A veces lo dudo, aún pienso muchas veces en todo lo que iba bien contigo y que ya no está. La seguridad del futuro, el confort. La responsabilidad compartida, la estabilidad económica. La facilidad para independizarnos, para ser una familia. Para que todo siguiese una estructura. 

Y entonces pienso en las cargas. En toda esa carga mental que siempre llevé yo, que aún sigo llevando. En la idealización de cuando no estamos juntos, frente a la realidad de cuando sí lo estamos. 
Lo que me demuestras sobre quién eres cuando la relación se rompe y nos vemos obligados a la formalidad exigida por la situación. 

¿Y ahora cómo hago pa' decirte que cada día que se va y yo paso sin ti se va haciendo ya menos triste?
Todo va bien desde que te fuiste
Hasta al vecino le caigo mejor
Se rompió tu foto, ay, qué despiste
Qué suerte no tenerte alrededor

Cuando no estás, cuando no apareces... estoy realmente tranquila, en paz. Con mis mil demonios, pero sabiendo que esos van a curarse en algún momento, que soy fuerte. Que lo tengo todo para ser feliz.
Aunque independizarme parezca imposible. 
Aunque ser madre de un adolescente sea excesivamente complicado y agotador.
Aunque a veces te siga echando de menos

A veces me olvido de que existes
Y a veces me olvido de quién soy
Todo lo que antes era triste
Ahora es de otro color
No me lo creo ni yo

Dos años. Es increíble que ya hayan pasado diecisiete. Que a veces esto sea la historia interminable.
Sigo sin poder procesar que hicieras lo que hiciste. Ni sus consecuencias (para mi, porque para ti... no hubo ninguna)

Pero he aprendido tanto en estos meses... 
He visto a quienes me rodean, a mi misma. Volví a demostrarme lo fuerte que soy, la capacidad para seguir adelante incluso cuando me veo absolutamente incapaz.

Han pasa'o ya dos años desde aquel día que te fuiste y ¿sabes que?
Que aún hay días en que pasas por mi mente
Ya lo sé
Yo sé que no hay nadie que me entienda
Si sigo con los recuerdos a cuestas

Lo estoy logrando. 
Sin ti.
Es más, lo estoy logrando,
Pese a ti.

Incluso cuando vienes a desestabilizarme y volverme loca, incluso cuando siento que sin ti no puedo, que te necesito.

Claro que puedo. 
Puedo sin ti, y es mejor sin ti.
Puedo porque no estoy sola.
Puedo porque tengo unas capacidades increíbles.
Me lo demuestro cada día, cuando salgo de la cama pese a la incapacidad que siento, pese a todo lo que me pesa el mundo y la vida.

Si supieras lo que he logrado esta semana...
Estoy orgullosa de misma.
Los que me rodean lo están.

Te sigo odiando. 
Pero me estoy queriendo mas a mi.

Qué suerte no tenerte alrededor.

¿Y ahora cómo hago pa' decirte que todo va bien desde que te fuiste?
Hasta al vecino le caigo mejor
Se rompió tu foto, ay, qué despiste
Qué suerte no tenerte alrededor

A veces me olvido de que existes
Y a veces me olvido de quien soy
Todo lo que antes era triste
Ahora es de otro color

¿Y ahora como hago pa' decirte que cada día que se va y yo paso sin ti se va haciendo ya menos triste?
Todo va bien desde que te fuiste


Qué suerte tener a quien me está esperando en la estación




 

.

jueves, 4 de septiembre de 2025

De algo que me invento

Es demasiado difícil entenderme. Demasiado.
A veces ni siquiera me entiendo yo, no puedo pretender que mi alrededor lo haga. Menos aún personas que no me conocen todavía a fondo.

Porque me autoconvenzo de que esta vez es la buena y que será diferente.

Tengo muchisimo miedo. Miedo a equivocarme, a no saber cómo actuar. A perderme, a hacerme daño o hacerlo a mi alrededor.
Muchísimo miedo a equivocarme.
Otra vez. De nuevo. Siempre.

Porque mejor no pienso que en el fondo no te quiero y que no te conozco como para echarte de menos, que a veces me enamoro de algo que me invento.

A veces siento que corro demasiado. Que no sé frenar. O que freno demasiado rápido.
Vuelvo a sentir ese "ser demasiado" "sentir demasiado" 

"No puedes tomártelo así"

Y mi pensamiento es "sí que puedo, sí que quiero, no tienes ni idea de mi pasado, de lo vivido, de por qué me duele lo que me duele, y no me apetece seguir explicándolo, no de nuevo, no otra vez" 

No quiero volver a escuchar un "no puedes sentir así". No me da la gana. Siento lo que siento, y tengo derecho a ello, a que me duelan cosas que a otros le parecen estúpidas, aunque solo yo llegue a saber por qué me duele. Aunque ni siquiera quiera explicar mis razones.
Me duele, y punto.

"Personalmente creo que te vendría genial estar soltera y alejada de los hombres y mujeres un tiempo"

Yo también lo pienso a veces. Aquellos cuatro años de paz, de no volverme loca, de mejorar yo misma, yo sola. De terminar bachillerato, de empezar la carrera, de sacar unas notas increíbles. 
Luego volví a él. Y empezó la rueda.

Tengo 34 años.
Y no tengo ni idea de qué hacer con absolutamente nada de mi vida. Pero nada. 
No sé cómo hablar con los que me rodean, como enfrentarme a mis propios pensamientos, cómo se sigue adelante. 

Me hubiese quedado a dormir contigo por primera vez. Te creí cuando me dijiste bajito que me empezabas a querer.

No vi las señales de humo al salir de tu casa.
Me fui de alli pensando que saldría bien.

Me gustabas tanto que bajé la guardia y apagué las alarmas que me suelo poner.

Mi última relación me ha dejado demasiado rota. La anterior también. Estoy harta de que me rompan, de romperme yo misma. 

Estoy harta de entender a los demás y que casi nadie me entienda a mi. De esforzarme, dejarme la piel... y que parezca que no lo hago.
Estoy harta de sobrevivir. De asumir errores continuamente, de machacarme e intentar no repetirlos. 
Harta de olvidar lo malo y revivir lo bueno.
De olvidarme por el camino.

Ya no tengo ganas de reparar nada. Lo que me gustaría es que no hubiese nada que reparar. 

"Creo que estas haciendo eso que hacéis las mujeres, de hacer el duelo mientras aún estáis en la relación"

Quizá sea verdad y ni siquiera me he dado cuenta. Que de pronto ya no tengo las mismas ganas, o las mismas fuerzas. Que vuelvo a sentirme un fracaso, un peso demasiado grande. 
Que he dejado de saber cómo expresarme y cómo actuar.

Me abruma el miedo. Tengo pánico a tomar decisiones de las que pueda arrepentirme. 
Se me ha olvidado respirar. 

Ya ni siquiera me siento segura en cosas en las que siempre lo he sentido. No sé quién o qué soy.

Ojalá algún tipo de magia que viniese y dijera "voy a repararlo todo y vas a ser feliz, a estar en paz"

No tengo ni la más remota idea de qué hacer.

Porque me volvió a pasar eso de confiar demasiado pronto en la gente.





miércoles, 6 de agosto de 2025

Crecer es seguir, aunque no sepas nada

Aprender a enfadarme. 
Me cuesta muchísimo enfadarme, aunque parezca que no. Pero me cuesta. Pasan cosas y yo siempre me pongo en el lugar de esa persona, entiendo el por qué ha pasado, y tiendo a, inconscientemente, justificarlo. Y entonces me pongo triste. 

Pero no es tristeza. Es enfado. Es estar harta.
Harta de mis elecciones, de quedarme siempre pase lo que pase. Harta de sentirme estafada. Harta de hacer como que no pasa nada y continuar, y aguantar, y adaptarme. De fijarme solo en lo bueno.

Estoy enfadada porque él no va a estar en mi cumpleaños. Estoy enfadada con mis amigos. Estoy enfadada con mi ex. Estoy enfadada con mis padres. Creo que ahora mismo estoy enfadada con casi todo el mundo, que solo se salvan dos o tres personas. Pero estoy enfadada.

¿Cómo se gestiona el enfado?
Maria siempre me dice que las emociones nos hablan para protegernos, que lo que sentimos nos está diciendo lo que necesitamos.
Pero os digo una cosa, si hago caso a mi enfado, mandaría a la mierda al 80% de la gente que me rodea. De forma radical.
¿Me he sentido engañada, traicionada o decepcionada por ti?¿Me haces estar triste o ponerme mal? Pues a tomar por saco.

Quizá es que esa es la solución. Pero da mucho vértigo. 
Sola no voy a estar, eso lo sé. Pero tendría que renunciar a personas que son muy importantes para mi.

En serio, estoy enfadada.
Quiero irme a Sevilla, descargarme allí, gritar fuerte, cagarme en todo, romperlo todo.
Estoy HARTA de despertarme inundada de amor, queriéndolo todo... y al final sentir que me pierdo. Que solo me toleran. Que tengo que adaptarme.
Estoy HARTA de echarle de menos, de pensar en todo lo que si, y recordar todo lo que no. De que mi cerebro olvide lo malo.

Pero os seré sincera. De lo que de verdad estoy harta es de mi misma.
Muchísimo.
Estoy harta de mi forma de ser, de intentar quererme y que el mundo me demuestre que la equivocada soy yo. Estoy harta de aguantar. Estoy enfadada conmigo misma. 

Y quiero desaparecer.


Me miro al espejo
Y quiero ser honesta
Entre más preguntas
Tengo menos respuestas
Estoy dándome cuenta
Que perdí la inocencia
Y me cuesta
Amé a mis amigos
Se fueron la mitad

Y, y no estoy segura
Si a todos les pasa
Tener tanto miedo
A perder los que amas

Tengo miedo de perderme
Y volverme otra persona
Y dejar de emocionarme
Por todas las pequeñas cosas
Quiero ser feliz
Y que mi familia
Se sienta orgullosa
Y descubrir el amor en las caras
De muchas más personas

Y no estoy segura
Si a alguien más le pasa
Tener mil preguntas
Y no contestarlas

Y ya lo entiendo
La vida pasa
Crecer es darse cuenta
Que no sabes nada
Pero crecer es seguir
Aunque no sepas nada