Aviso a navegantes

Soy responsable de lo que escribo, no de lo que usted entienda o interprete

sábado, 8 de diciembre de 2018

Demasiado

Un mes atrasando el contárselo, entre otras cosas, por no saber cómo hacerlo, por no querer alargarme, pasarme...
Pero al final no es tan difícil. 
Al final es simple.

"Él hizo esto, esto y esto. Yo hice esto y esto. Y ahora hay que seguir adelante"
Y fin. Tres frases, muchos miedos, mucho dolor, mucha rabia. 
Pero ya está, es solo eso. No es nada.


Estoy cansada. Me siento mal conmigo misma y me doy coraje. Por mi manía de darle demasiado valor a las cosas. Por mi manía de soñar de forma desorbitada. Por mi obsesión por hacer de las cosas simples algo especial.
Nunca más.


No quiero volver a hablar de mi boda, de lo que me gustaría hacer, o dónde, o con quien, o como, ni qué quiero que suene, ni qué quiero que haya. Nada. Me niego. Nunca más. 
No quiero volver a pensar en futuro, ni en hijos, ni en una casa propia y cómo sería esa casa, cómo sería la rutina.
No quiero que vuelva a haber en mi vida ningún lugar especial.

Al final solo sirven para hacer daño.

Soy demasiado exagerada, demasiado dramática. Demasiado todo.
Creo que si me tuviera que definir sería con esa palabra.
Demasiado. 
Excesiva.
También imbécil.


A partir de ahora voy a intentar que me den igual las cosas, y voy a hacer lo que quiera, dónde quiera, como quiera y por la razón que quiera. Sin pensar en lo que puede significar, sin pensar en guardarlo para momentos especiales.
Estoy harta de los momentos especiales. En realidad no existen. Ni las fechas, ni los momentos ni los lugares especiales.
Nos empeñamos en crearlos para sentir algo distinto, para creernos únicos. 
Pero no lo somos.
Somos una persona más, una relación más, unos amigos más, unos padres más.


Siempre me he visto distinta a los demás. En el colegio pensaba que era en el mal sentido, y eso me duró toda la vida, hasta hacerme adulta. Luego fui capaz de ver que ser distinta no tenía porqué ser malo, si no lo contrario. Y 2015/16 fueron los mejores años que recuerdo en este aspecto.
Ahora siento que vuelvo a estar en el colegio.


Se acabará pasando, lo sé. El dolor al final siempre se va. Igual que las lluvias que sentimos por dentro.

El detalle es... cuántas cosas de mí va a llevarse consigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario