Aviso a navegantes

Soy responsable de lo que escribo, no de lo que usted entienda o interprete

domingo, 29 de enero de 2017

Unwell

Nos volveremos a ver, cuando salgamos del túnel, tumbando alguna pared para poder ver las nubes
Vuelve, que incendiaremos el mundo otra vez.

Porque siempre consigo lo que quiero, ese éxito lo tengo, tengo un buen rabo, soy un buen soldado, siempre lo seré.

Dejaremos de lado los posibles asuntos delicados que dividan y dejen bien claro que será imposible decirlo otra vez.

Inventábamos mareas, tripulábamos barcos, encendía con besos el mar de tus labios.

No sería lo mismo imaginarte que poder estudiarte con detalle, usaré cada segundo que pase para poner a prueba nuestras capacidades corporales.

No se que acabó sucediendo, solo sentí dentro dardos, nuestra incómoda postura se dilató en el espacio.
Se me hunde el dolor en el costado y se me nublan los recodos, tengo sed y estoy tragando, no quiero no estar a tu lado.

Adiós al pánico práctico de habernos encontrado.

Se trata de quién te hace sentirte bien contigo misma y quién te hace dudar de ti.
Hay personas que tienen el poder de ayudarte a reafirmar tu personalidad, que te hacen ver que no estás loca, que está bien que te quieras. Personas que quieren que mejores y lo hacen a base de entenderte, guiarte y apoyarte.
También hay personas que, pese a que quizás les importes, se centran mas en lo negativo, en mirar tus partes malas, en reñirte, reprocharte, hacerte sentir mal aunque sea sin ese fin. Personas que quieren que mejores, pero que lo hacen a base de críticas destructivas. 

Y luego estás tú ¿qué quieres tú? ¿cómo te ves tú? ¿qué harías tú?
Lo que pasa es que la mayor parte de las veces no sabes la respuesta, y eso es lo que te mata. Te quieres, no te quieres, quién soy, quién no soy. 
Es difícil, la verdad. Mucho.

Se supone que yo puedo con todo.
¿conmigo misma puedo también? Soy consciente de que soy mi peor enemigo, y lo que no soporto es esa sensación de no saber si voy a vencerme.
Esperemos.

Y ahí está la diferencia entre quedarte con la gente que te hace sentir realmente bien o con la que dejas de ser tu misma para amoldarte a sus deseos o situaciones. Ahí está el momento de decidir si prefieres seguir haciéndote daño o seguir adelante sin herirte a ti misma.

Y me siento orgullosa de haber sido capaz esta vez de elegir la segunda opción, de haberme superado y sobrepuesto a la situación por una vez, después de tanto tiempo. 
Ha sido el primer paso para un camino que no quiero dejar de andar. Toca volver a encontrarme.

Porque esa es la parte buena de que te rompan, que luego puedes recomponerte y ser mejor que cuando te viniste abajo.

Llevo semanas escribiendo esta entrada, añadiendo canciones y párrafos, quitando algunos, cambiando otros. Nunca era capaz de publicarla porque sentía que aún faltaba algo, que no la acababa. Y es que en realidad me ha venido muy bien venir aquí de vez en cuando, un solo ratito, y volcar la frase que se me estuviera pasando por la cabeza. Así que esta entrada en realidad es un batiburrillo de muchos días, de muchos momentos y de distintas situaciones. Pero me encanta que hoy haya sido el día de escribir esos últimos párrafos, porque realmente siento que esta vez sí puedo poner punto y final a estas semanas de desconcierto y tristeza. 

Me siento bien. Y decidida.

Gracias, K.

I'm not crazy, I'm just a little unwell

No hay comentarios:

Publicar un comentario